¿Cómo mejorar el tratamiento de las enfermedades autoinmunes?
Prometedores resultados de un medicamento creado en Catalunya
Un fármaco creado en Catalunya ha obtenido resultados positivos en el tratamiento de una enfermedad autoinmune en ratones. A partir de ahora está previsto seguir desarrollando el fármaco para el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus –dos enfermedades en que el sistema inmunitario ataca tejidos propios por error– con el objetivo de iniciar ensayos clínicos en pacientes en un plazo de entre dos y tres años.
Me inspiró una observación inesperada con el belatacept, un fármaco inmunosupresor utilizado en trasplantes”, explica Josep Maria Grinyó, nefrólogo del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y la Universitat de Barcelona (UB) que ha trabajado toda su carrera en inmunosupresión. “Cuanto más alta era la dosis de aquel fármaco, mayor era el rechazo inmunitario a los riñones trasplantados. En lugar de suprimir el rechazo, parecía que lo estimulábamos”.
Grinyó razonó que el sistema inmunitario no funciona como un simple interruptor que se enciende y se apaga. Entran en juego numerosas moléculas, algunas estimuladoras y otras inhibidoras, que interactúan entre ellas. Con el belatacept, al bloquear la estimulación inmunitaria, se bloqueaba sin querer la inhibición. En consecuencia, el sistema inmunitario seguía rechazando el riñón.
Una posible solución, pensó Grinyó, era crear un fármaco híbrido, que actuara al mismo tiempo sobre la vertiente estimuladora y sobre la vertiente inhibidora del sistema inmunitario. Esto es precisamente lo que hace Hybri, el fármaco experimental creado en el Idibell y la UB y que ya ha sido patentado.
Un primer experimento realizado hace tres años con células inmunitarias le indicó que estaba en el buen camino: Hybri limitaba la proliferación de los linfocitos. Desde entonces, la capacidad inmunosupresora de Hybri se ha comprobado en ratas que han recibido un trasplante y en ratones con nefritis lúpica, una complicación del lupus. “Nuestra intención –señala Grinyó- es colaborar con la industria para que el fármaco llegue a los pacientes”.Questionsforthefuture: Una investigación financiada por La Caixa