Hasta un 5% de los cánceres en la UE pueden atribuirse al efecto de la contaminación
Hasta un 5% de los casos de cáncer registrados actualmente en la UE “pueden atribuirse al efecto de la contaminación”, ha señalado Jean-Yves Blay, director de Políticas de Salud Pública de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Lógicamente, “los tumores más relacionados son los de pulmón, otros localizados en la vía aérea, así como el de mama” -cáncer del que ESMO ha publicado nuevos datos en este sentido-, señala Blay, aunque tampoco se descarta que, en otros tumores, como vejiga o riñón, entre otros, pudiera establecerse algún tipo de asociación”.
Un reciente informe de la UE, que analiza las circunstancias del cáncer en todos los países miembros y además las compara con cada uno de los países y con la media, señala que para 2030 se esperan 3 millones de nuevos diagnósticos de cáncer en la UE y en España, el 11% de ellos, señalaba el español Andrés Cervantes, presidente de ESMO.
Pero es que, además, “Trescientos treinta mil ciudadanos españoles serán diagnosticados de cáncer en 2023, lo cual significa que hay que hacer un esfuerzo importante y estar preparados para esta otra ‘pandemia'”.
Desvelar más factores implicados
Mientras que la prevalencia del cáncer de pulmón, en global, ha experimentado una disminución en los últimos años, hay un grupo en el que se observa un aumento: el de mujeres mayores de 60 años no fumadoras, según Cervantes. En este sentido, los profesionales de esta sociedad científica se han marcado líneas de trabajo para desvelar qué factores pudieran estar ejerciendo una influencia negativa: la contaminación, pero también otros no concretados, como la presencia de microplásticos inhalados, por ejemplo.
Para Silke Gillessen, la contaminación, además de repercutir sobre enfermedades cardiovasculares y respiratorias, juega un papel en cáncer. “Ya tenemos datos en cáncer de pulmón y, más recientemente, en mama y en pulmón de mujeres mayores de 60 años no fumadoras”. Por este motivo, ESMO va a focalizar más sus estrategias en prevención, ya que, al contrario de lo que ocurre con el cáncer hereditario, la contaminación es un factor modulable”.
En el futuro, y según Blay, “los efectos de la contaminación van a mostrar claras repercusiones”. Por ello, además de promover estrategias de carácter profesional, de reforzamiento de los sistemas sanitarios y de los pacientes y de facilitar el acceso igualitario a fármacos oncológicos, “se trabajará en la prevención con el objetivo de identificar más carcinógenos”.
Catorce indicaciones nuevas de medicamentos; algunos son ya conocidos, pero en enfermedades donde todavía no se había demostrado su utilidad. “Esto significa un cambio en la práctica clínica”, señala el presidente de SEOM. Ejemplos claros en distintos grupos moleculares de cáncer de pulmón, en cuello uterino, en colon, esofagogástrico, en próstata, vejiga y medular de tiroides, entre otros.
Gillessen ha hecho un recorrido por las novedades más destacables: inhibidores selectivos y nuevos anticuerpos monoclonales para el cáncer de pulmón en no fumadores, así como anticuerpos conjugados LB12, con beneficios clínicos que abarcarían también a tumores no metastásicos.
Recorrido farmacológico
En tumores ginecológicos endometriales, ha destacado la presencia de inmunoterápicos, así como de anticuerpos conjugados. En cérvix, concretamente, ha señalado la utilidad de inmunoterapia más radioterapia; la inmunoradiación, hecho que “puede cambiar la práctica clínica”.
En colorrectal, otro de los grandes grupos tumorales, Cervantes se ha referido a combinaciones específicas con inhibidores de KRAS, fundamentalmente para lesiones con mutaciones KRAS12, y otros anticuerpos conjugados, moléculas que también irrumpen positivamente en cánceres urológicos como el de vejiga, por ejemplo. Raquel Serrano