La OMS alerta del aumento del dengue a causa del cambio climático
Es la segunda causa de fiebre más diagnosticada en personas que regresan a Europa desde países endémicos
“El dengue acarrea una importante carga para la salud pública en los países donde es endémico y, debido al cambio climático y a la urbanización, se prevé que esta siga en aumento, tanto en su incidencia como en su expansión geográfica”. Así ha alertado este mes de octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado sobre la infección vírica transmitida por mosquitos más prevalente y de rápida propagación en todo el mundo, según esta institución.
Es transmitida por mosquitos hembra (vectores), principalmente de las especies Aedes aegypti y Aedes Albopictus, que son responsables de 390 millones de infecciones al año, medio millón de hospitalizaciones y más de 20.000 muertes en todo el mundo. En los últimos 50 años, el número de casos se ha multiplicado por 30, según recoge el Observatorio Europeo del Clima y la Salud, debido a causas como la globalización, los viajes, el comercio y factores socioeconómicos.
Expansión por Europa
El dengue está presente en más de 125 países, sobre todo en regiones de climas tropicales y subtropicales, y desde hace unos años se ha expandido a otras zonas como Europa, sobre todo debido al aumento de viajeros internacionales, que transportan el virus. De hecho, tras la malaria, es la segunda causa de fiebre más diagnosticada en personas que regresan a Europa desde países endémicos. El cambio en los patrones de temperatura también influye en la expansión de la infección en este continente: “La idoneidad climática para la transmisión del dengue dentro de Europa ya está aumentando, y las temperaturas más altas previstas en el futuro crearán condiciones aún más favorables para el dengue que transporta mosquitos en varias partes de Europa central”, afirman desde el observatorio europeo.
Hasta el 75% de los pacientes no presenta síntomas, el resto, pueden presentar fiebre alta, dolor de cabeza, de músculos y articulaciones y náuseas y vómitos, así como erupción cutánea o ganglios inflamados. Los síntomas suelen durar de dos a siete días tras un periodo de incubación de cuatro a diez días después de la picadura. En la mayor parte de los casos, la persona se cura en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización, tal y como remarcan desde la OMS, que incide en que, en los casos más graves, el dengue puede ser mortal.
No existe tratamiento específico para el dengue, por lo que los medicamentos utilizados son sobre todo para el dolor. Entre las medidas preventivas, es recomendable protegerse de las picaduras de los mosquitos, sobre todo durante el día, con la utilización de ropa de manga larga, repelentes de mosquitos, redes o pantallas, y evitando hábitats de mosquitos. Antes de un viaje, se recomienda visitar al médico de familia o el centro de vacunación internacional con suficiente antelación para conocer las recomendaciones acerca de esta infección.