El tumor cerebral de buen pronóstico depende de un gen
Una investigación dirigida por Manel Esteller, miembro fundador de España Salud, vincula la alteración epigenética de este gen con casos de alta supervivencia
A pesar de los numerosos avances que han hecho en los últimos años para ganar la batalla contra el cáncer y que han logrado reducir la tasa de mortalidad en buena parte de los tumores, todavía hay algunos que resisten y que presentan un bajo nivel de supervivencia. Uno es el tumor cerebral y, más concretamente, el que afecta a las células llamadas glials, que son las que sostienen las neuronas. El más fulminante de estos tumores, llamados gliomas, es el glioblastoma, que es precisamente el más común y el más maligno. Por lo tanto, en el 85% de los casos el paciente muere antes de dos años después del diagnóstico.
Un equipo de investigación liderado por el Dr. Manel Esteller, director del Instituto de Investigación Josep Carreras, investigador ICREA, profesor de la Universidad de Barcelona y miembro de la Fundación España Salud, ha dado un paso en la investigación que puede ser trascendente en la lucha contra este tipo de tumor. Después de cuatro años tratando de identificar genes que controlan la producción de proteínas y juegan un papel importante en la aparición de ciertos tumores, han logrado encontrar un gen, llamado NSUN5, que actúa precisamente en los casos – el 15% restante – que tienen un Mayor supervivencia. “Lo más importante es que descubrimos que la alteración de este gen se dio casi exclusivamente en los Gliomas”, explica Esteller.
Esto permite hacer una predicción de los tumores que tendrán mejor pronóstico porque han visto que son precisamente en estos casos en los que se ha modificado la expresión epigenética del gen. “Vemos que, en estos casos, la expresión del gen ha sido sedosa, es muda”, especifica el investigador.
La explicación de este comportamiento genético que la esposa Esteller es simple. “Parece que por selección evolutiva un tumor cerebral que está a punto de morir termina generando la alteración del NSUN5, que lo enquista como si estuviera detenido en el tiempo. Esto hace que el cáncer progrese menos y la supervivencia se alarga,” argumenta Esteller, que añade que “factores del microambiente que rodean el glioma como la falta de oxígeno o nutrientes locales contribuyen a inducir esta inactivación de NSUN5 “.
Esteller considera que el hallazgo es importante no sólo porque aporta un marcador que permite predecir este 15% de los casos con buen pronóstico clínico, sino porque “sugiere que si este gen se altera en el 85% de los casos con mal pronóstico también sería posible cambiar Evolución Clínica “. Esteller reconoce que “todavía no sabe cómo hacerlo”, pero destaca la importancia de “seguir investigando para que las personas que juegan el 85% de los pacientes que ahora tienen mal pronóstico puedan tener la misma supervivencia”.
La mayoría, de entre 30 y 50 años
Los gliomas son tumores cerebrales que no afectan a las neuronas sino a las células que los sostienen. No son los tumores más frecuentes, pero Manel Esteller aclara que no son una especie de tumor extraño. “Es cierto que no tiene la incidencia de pulmón o colon, pero también hay que decir que es más frecuente entre personas de entre 30 y 50 años”, explica el investigador.
La enorme resistencia a los tratamientos, tanto de quimioterapia como de inmunoterapia, de este tipo de tumores, especialmente del gliobastoma, que es el más común y también el más invasivo y de peor pronóstico, ha hecho que en los últimos años se han multiplicado las investigaciones por MGlimmer para plantarla cara. Es, por lo tanto, objeto de una intensa actividad biomédica por parte de diferentes equipos de investigación que tratan de entender su compleja biología. El estudio de Esteller, publicado en la revista Acta Neuropathologica, va en esta línea. M.T. TOUS