El tabaco empeora los síntomas de la alergia y disminuye el efecto de los tratamientos
Se alerta sobre las consecuencias negativas que tiene el tabaco para las personas con asma o con alergia, ya que es un condicionante que empeora los síntomas y disminuye la eficacia de los tratamientos. Así pues, la deshabituación tabáquica se enmarca como una de las claves para mejorar la calidad de vida.
Esta primavera se estima que, debido a las altas temperaturas registradas en este primer semestre del año y la gran cantidad de precipitaciones que ha habido, el polen se mantendrá más tiempo en el ambiente, lo que puede afectar especialmente a las personas alérgicas y provocar que los síntomas de la alergia sean más persistentes, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Esta situación será especialmente difícil para los fumadores, ya que el tabaquismo agrava los síntomas alérgicos en las personas que sufren algún tipo de alergia, lo que provoca una peor calidad de vida en comparación con las personas alérgicas no fumadoras, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Además, el tabaquismo disminuye la eficacia del tratamiento del asma, y los niños expuestos al humo de tabaco presentan con más frecuencia alergia y asma clínico.
Aproximadamente el 16,5 % de la población española, 8 millones de personas, es alérgica al polen. Además, en las próximas décadas se prevé que más de un tercio de la población mundial pueda presentar alergias respiratorias, según los cálculos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco personas en el mundo consume tabaco y que, según sus previsiones, la Región de Europa tendrá en 2030 la tasa más elevada de consumo de tabaco, con una prevalencia ligeramente superior al 23 %.
En este contexto, los expertos afirman que dejar de fumar evitaría el desarrollo y frecuencia de muchas enfermedades alérgicas, como el asma y la rinitis. Además, se ha demostrado que las personas que padecen esta patología presentan síntomas clínicos más graves si están expuestas al humo del tabaco.
Asimismo, es fundamental recordar que no solo es nocivo fumar, sino también estar expuesto, aunque sea involuntariamente, al humo del tabaco.
La deshabituación tabáquica, clave para cuidar la salud
El 64,2 % de los consumidores de tabaco a diario se han planteado dejar de fumar, una medida clave para minimizar el impacto negativo del tabaquismo en la salud respiratoria.
Para ello, la visita al profesional sanitario puede ser un primer paso para abandonar la adicción. Se ofrecen tratamientos farmacológicos de la dependencia tabáquica financiado por el Sistema Nacional de Salud, lo que pueden ser una ayuda fundamental para decir adiós finalmente al consumo de tabaco, con la ayuda del profesional sanitario.
“La temporada de alergias puede ser una oportunidad para dejar de fumar. La existencia de medicamentos para cesar el consumo de tabaco en un periodo corto de tiempo y el tratamiento por parte de un profesional sanitario, son clave para un futuro libre de humo”, explica Ángela Crespo, El laboratorio también ha colaborado en la formación a más de 2.500 profesionales de la salud, proporcionándoles las habilidades y conocimientos necesarios para brindar ayuda a los pacientes en su desafío de dejar de fumar. Esta iniciativa se ha llevado a cabo en colaboración con organizaciones médicas como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ofreciendo diferentes programas de formación especializada. Ana Mera, farmacéutica. Barcelona