¿Cómo puede mejorar las terapias de rehabilitación un robot social?
Inrobics es un sistema robótico basado en inteligencia artificial que promueve la motivación de los pacientes para recuperar capacidad motora.
La parálisis cerebral infantil es la causa más frecuente de discapacidad física en la niñez. Afecta a dos de cada 1.000 recién nacidos en los países desarrollados y suele comportar problemas de motricidad y cognición. Estos niños, como también aquellos con parálisis braquial obstétrica, una lesión en los nervios periféricos del brazo, tienen que seguir terapias de neurorrehabilitación en el hospital o centros especializados durante largos periodos de tiempo. No obstante, esas terapias, que se basan en repetir determinados movimientos muchas veces, pueden acabar siendo aburridas, comportan desplazamientos frecuentes a los centros sanitarios, y acaban desmotivando a los menores y a sus familias.
“A los niños les atrae más trabajar con el robot y el terapeuta que solo con un terapeuta”, señala Fernando Fernández, profesor titular de la Universidad Carlos III de Madrid y director del grupo de investigación de planificación y aprendizaje del Departamento de Informática.
Este investigador y su equipo han desarrollado Inrobics, un sistema de inteligencia artificial que controla a un robot comercial y que es capaz de realizar de forma autónoma sesiones de rehabilitación diseñadas por un terapeuta. En 2015 realizaron la primera prueba piloto con niños de entre 6 y 14 años en el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla; entonces ya demostraron que los menores están mucho más motivados y avanzaban más en la adquisición de habilidades motoras cuando interactúan con el robot. Cristina Sáez (BV)