Un fármaco en ensayo reduce los niveles elevados de triglicéridos
El tratamiento experimental olezarsen, un oligonucleótido antisentido, disminuye en casi la mitad los niveles elevados de triglicéridos, sin efectos adversos relevantes. Además de los fármacos para el colesterol LDL, empiezan a desarrollarse tratamientos para otras partículas lipídicas, como los triglicéridos o la lipoproteína..
Si bien las lipoproteínas de baja densidad (LDL) constituyen el principal objetivo en el tratamiento de las hiperlipidemias y en los últimos años han aparecido nuevas estrategias terapéuticas para atajar los niveles de colesterol LDL, existen otras partículas lipídicas que en exceso son perjudiciales, como la lipoproteína (a) o los triglicéridos, frente a las que también se están desarrollando tratamientos innovadores.
Es el caso del oligonucleótido antisentido olezarsen, que a través del ARNm inhibe la acción del gen de la apoliproproteína APOC3, asociado a su vez al aumento de los niveles de triglicéridos.
El fármaco consigue así reducir de forma significativa y sin efectos secundarios relevantes la hipertrigliceridemia. Los resultados de un ensayo clínico con este nuevo medicamento se acaban de presentar en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC), en Atlanta, y se han publicado simultáneamente en The New England Journal of Medicine.
RIESGO CARDIOVASCULAR Y DE PANCREATITIS
Al igual que cifras elevadas de colesterol LDL aumentan el riesgo cardiovascular, un exceso de triglicéridos (definido como más de 150 mg/dL) también puede contribuir a la formación de placas en las arterias y por tanto, elevar la posibilidad de infarto e ictus. Además, niveles muy elevados de triglicéridos (por encima de 500 mg/dL) se asocian a pancreatitis.
En este estudio, se observó el efecto de olezarsen en la reducción de los niveles de triglicéridos a diferentes dosis.
Con dosis de 50 mg la molécula alcanzó una disminución de un 49% de los niveles con respecto a placebo y de un 53% con la dosis de 80 mg. El fármaco experimental también redujo la apolipoproteína b y el colesterol no HDL entre un 18 y un 18,5% y entre un 23 y un 25%, respectivamente. El medicamento se administró por vía subcutánea cada cuatro semanas durante un año. Sonia Moreno