Vigila el color de tu orina

Puede darte pistas sobre el estado de hidratación de tu cuerpo. Un dato a tener en cuenta cada vez que nos golpea una ola de calor.

Si hay un consejo de salud que se repite cada verano, especialmente cada vez que nos golpea una ola de calor, es que nos mantengamos bien hidratados. Que los adultos, y especialmente ancianos, niños y personas dependientes, bebamos la suficiente cantidad de agua para que nuestro cuerpo pueda hacer frente a las altas temperaturas con diferentes mecanismos de compensación y para que pueda mantener sus funciones vitales.

Pero ante ese consejo siempre surge la misma duda: ¿cómo puedo saber si estoy bien hidratado? Si quiere conocer la respuesta, le invito a seguir leyendo.

PERO ¿LA ORINA NO ES SIEMPRE AMARILLA?

Generalmente sí, y eso se debe a un pigmento que contiene llamado urobilina. Además de por agua, la orina está formada por sales y otros productos que nuestro cuerpo quiere eliminar, y entre todos ellos está este pigmento que le da ese color tan reconocible. Si en lugar de un tono amarillento presenta otros colores como rojo, blanco o naranja posiblemente estaremos ante un problema de salud.

LA UROBILINA TE DELATA

Una forma casera de conocer el grado de hidratación de nuestro cuerpo, sin necesidad de prueba diagnóstica alguna, es observar el color de la orina.

Cuando bebemos una gran cantidad de agua nuestra orina es casi transparente, eso se debe a que la cantidad de urobilina es la misma pero está más diluida, es decir, como los riñones están eliminando mucha agua ese pigmento amarillo apenas se hace visible.

Pero cuando bebemos poca cantidad de agua sucede lo contrario, el color de nuestra orina será de un amarillo muy oscuro porque el pigmento está más concentrado, destaca mucho más al haber eliminado poca agua los riñones. Esto es lo que se conoce popularmente como orina cargada.

LA CARTA DE COLORES VESICAL

  • Sin color, transparente. Es importante diferenciar la orina transparente de la de color blanco. Si no posee color, indica que estamos bebiendo incluso más agua de la que necesita nuestro cuerpo, estamos sobrehidratados y nuestros riñones están expulsándola.
  • Color amarillo pálido. También conocido como color paja pálida, indica que estamos bien hidratados, en niveles óptimos.
  • Color amarillo oscuro. Se puede considerar un grado de hidratación normal, pero es recomendable que aumentemos un poco más la ingesta de agua.
  • Color miel o ámbar. Estamos ya ante un nivel preocupante de hidratación, debemos aumentar la ingesta de agua sin más demora. Es lo que se conoce como orina cargada.
  • Color coñac. Estamos ante una deshidratación severa. Si no mejora en pocas horas con la ingesta de agua, o si esta tonalidad aparece a pesar de estar siempre bien hidratados, debemos acudir a un centro médico por si se tratase de un problema hepático o hubiese presencia de sangre en orina.

¿SÓLO PUEDO MEJORAR MI HIDRATACIÓN BEBIENDO?

No, beber agua no es la única forma de hidratarse. Los alimentos contienen también agua en su interior que contribuye a mejorar nuestro nivel de hidratación.

Pero como es lógico, no todos los alimentos contienen la misma cantidad de este elemento: las frutas y verduras frescas están compuestas por agua entre un 80 y un 90%, las patatas contienen un 75% de agua, la carne entorno a un 55% y los frutos secos no más de un 5%.

¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE BEBER POCA AGUA?

Si le digo que un adulto puede sobrevivir como máximo tres días sin beber agua, pero muchos más días sin ingerir alimentos, seguro que ya es consciente de lo esencial para la vida humana que es este líquido elemento.

Los primeros síntomas de deshidratación van desde la clásica sed hasta mareos, pasando por dolor de cabeza, orina cargada, cansancio y falta de concentración. Pero si van pasando las horas, seguimos perdiendo agua por el sudor, la orina y la respiración y no se repone, los síntomas empeorarán con confusión mental, pérdida de conciencia o incluso parada cardiaca. M.T.T.

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