La quimioterapia en tumores de próstata con metástasis aumenta 14 meses la supervivencia
El impacto es todavía mayor en enfermos con alto volumen de diseminación
ANICHA SENDÍN. El estudio Chaarted, presentado recientemente en el congreso anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO), ha demostrado que añadir quimioterapia al tratamiento hormonal estándar de pacientes con cáncer de próstata metastásico aumenta la supervivencia global casi 14 meses. En la actualidad el tratamiento estándar se limita a la castración mediante la terapia hormonal.
Este estudio de fase III, cuyo autor principal es Christopher Sweeney, oncólogo médico en el Instituto del Cáncer Dana- Farber en Boston, se ha realizado con pacientes de cáncer de próstata metastásico susceptibles de deprivación androgénica, en este caso utilizando análogos LHRH. El objetivo era analizar el impacto de la quimioterapia, en este caso Docetaxel, en un tratamiento estándar de deprivación androgénica. Se ha llevado a cabo con la participación de 790 pacientes entre julio de 2006 y noviembre de 2012. De éstos, a la mitad se les aplicó quimioterapia más terapia hormonal y al otro 50% únicamente terapia hormonal. Los primeros resultados ya han permitido concluir que existe un beneficio importante en la supervivencia global.
La principal conclusión es que añadir Docetaxel a la terapia hormonal estándar aumenta la supervivencia global en 13,6 meses. El grupo al que se le añadió quimioterapia presentó una supervivencia de 57,6 meses frente a los 44 meses del otro grupo de pacientes. La diferencia es muy importante. No hay ningún estudio en la actualidad que haya logrado demostrar tal beneficio en la supervivencia global, asegura Daniel Castellano, presidente del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG) y coordinador de la unidad de tumores genitourinarios del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Además, en el estudio se estratificaron a los pacientes en dos grupos de riesgo: de alto y de bajo volumen de enfermedad.
El objetivo era analizar si existían diferencias en la supervivencia de ambos grupos. Los considerados de alto volumen eran pacientes con al menos más de cuatro metástasis óseas y/o afectación visceral. Éstos representan prácticamente el 70% de los pacientes incluidos en el estudio. En este caso los resultados fueron aún más relevantes. La diferencia de la supervivencia global entre ambos grupos, con y sin quimioterapia, fue de 17 meses, explica Castellano.
Los resultados mostraron una supervivencia de 32,2 meses en aquellos pacientes a los que no se les añadió quimioterapia frente a 49,2 meses. Estos datos demuestran que el beneficio es todavía mayor en enfermos con un alto volumen de diseminación de la enfermedad. En el resto de pacientes, aunque los resultados actuales no son significativos, cuando se disponga de un seguimiento mayor en el tiempo, probablemente la curva acabe demostrando un beneficio también en ese grupo de pacientes, apunta este oncólogo.
Según Castellano, los resultados modificarán la conducta del tratamiento en pacientes con cáncer de próstata metastásico. Debería hacer reflexionar a los especialistas sobre la necesidad de ofrecer de inicio la combinación de quimioterapia (docetaxel) más deprivación androgénica, puntualiza. A partir de aquí, el resto pasa por ir aumentando estas cifras de supervivencia con la llegada de nuevas terapias hasta llegar a cronificar la enfermedad en estos pacientes que, de momento, no cuentan con alternativas de curación.
No hay que olvidar que el tumor de próstata es el de mayor incidencia en varones. En España se diagnostican más de 27.000 nuevos casos cada año.