Quirófanos de última generación
Una innovadora plataforma quirúrgica integra microscopio, láser de femtosegundo y sistema de imagen para la cirugía de catarata
S. L. Oviedo. Los avances tecnológicos en oftalmología han ayudado a aportar mayor precisión y seguridad en los tratamientos quirúrgicos, de manera que intervenciones antes inimaginables ahora no sólo son posibles, sino que además se realizan dentro de lo que se denomina cirugía mínimamente invasiva. Ello repercute en una recuperación visual mucho más rápida y el paciente se puede incorporar antes a sus labores habituales.
La cirugía mínimamente invasiva ha permitido realizar una serie de intervenciones con cortes de muy pequeño tamaño. La mínima incisión se puede aplicar prácticamente a casi todas las facetas de la oftalmología. En la cirugía de catarata ya se hacen incisiones de menos de 2 milímetros, en la de glaucoma con una apertura mínima podemos introducir un dispositivo para regular la tensión del ojo, en la vitrectomía la cirugía de mínima invasión hace posible que no sea necesario el uso suturas En definitiva, en todos los casos la cirugía mínimamente invasiva facilita una recuperación más precoz, explica Luis Fernández- Vega, catedrático de oftalmología de la Universidad de Oviedo y director médico del Instituto Oftalmológico que lleva su apellido.
Para los trasplantes de córnea hasta hace poco era necesario sustituir todo el espesor corneal. Hoy en día se puede realizar esta misma intervención por capas. Es decir, si únicamente está afectada la capa posterior de la córnea, sólo se trasplanta el endotelio corneal. Tiene varias ventajas. Primero, al trasplantar menos cantidad de tejido, hay menos posibilidades de rechazo y, segundo, que de una sola córnea se pueden realizar dos trasplantes: uno para la parte posterior de la córnea y otro para la anterior, señala Fernández-Vega.
Otro aspecto clave es el uso del láser en diversas patologías. Existen diferentes tipos, desde el de argón, para tratamientos como el de la retinopatía diabética, a los láseres que se utilizan para solucionar problemas de refracción. Pero la última incorporación es el láser de femtosegundo que se utiliza tanto para la cirugía de miopía e hipermetropía como para la de catarata. En esta última patología, explica este oftalmólogo, actual presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, el láser se utiliza para realizar las incisiones de entrada en la córnea, para abrir la cápsula de la parte anterior de la catarata y, finalmente, para proceder a la destrucción del núcleo de la catarata.
Precisamente la cirugía de catarata es la intervención que más se realiza y en una de las que más se ha avanzado. The cataract refractive suite es una plataforma que integra diferentes equipos para la cirugía de catarata. Está formada por un equipo de facoemulsificación, el Centurion, un microscopio oftálmico, LuxOR, un láser de femtosegundo, LenSx, y un sistema de imagen, el VERION. Todos estos elementos facilitan el trabajo de los especialistas, aportando imagen de alta calidad, unida a una mayor precisión y seguridad. Para el tratamiento de cataratas se puede visualizar, por ejemplo, la imagen de un corte del ojo para poder ver toda la estructura ocular y, además, llevar esta imagen del láser de femtosegundos hasta el microscopio, donde se practica la segunda parte de la intervención.
El eje donde debemos realizar la incisión y donde en ocasiones implantamos las lentes tóricas para corregir el astigmatismo se traslada del láser al microscopio. Esto, entre otras cosas, nos ayuda a ser mucho más precisos en la colocación de la lente, asegura Fernández Vega.