La analítica del COVID-19 podría servir para erradicar la hepatitis C
Expertos proponen que la población que se realice la prueba del coronavirus también lo haga de esta enfermedad.
La curación de la hepatitis C es uno de los grandes logros de la historia de la ciencia. El descubrimiento de nuevos fármacos, como los antivirales de acción directa, ha permitido que incluso la OMS haya desarrollado estrategias para, con el horizonte de 2030, reducir las nuevas infecciones en un 90% y las muertes en un 65%.
“Estos fármacos logran curaciones cercanas al 98% de los enfermos. Por eso, el objetivo es eliminar la enfermedad en los próximos 10 años. España es, tras Islandia, el país más avanzado del mundo en el camino de la eliminación del virus de la hepatitis C. Este éxito se debe, en gran parte, al Plan Nacional que se diseñó en 2015”, destaca Javier Crespo, presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).
Pero la crisis sanitaria y social que está causando la pandemia provocada por el coronavirus está poniendo en peligro estas estrategias de erradicación. Como recalca el experto, se ha paralizado toda la asistencia sanitaria que no esté relacionada con la detección y curación de los enfermos con covid19. Esto ha propiciado que los pacientes con hepatitis C no hayan sido cribados.
“A pesar de los planes de eliminación de la hepatitis C en España, antes de la crisis causada por la pandemia se seguían diagnosticando hasta un 20-25% de pacientes que ya tenían una cirrosis o una enfermedad hepática muy avanzada. En resumen: se han hecho las cosas muy bien, con planes de eliminación muy eficaces, pero seguimos viendo enfermos en estadio tardío. Y con la covid19, es probable que este porcentaje aumente”, alerta.
Esta tardanza en el diagnóstico causa dos problemas principales y simultáneos. El primero es que, aunque se cure la infección, no se va a curar totalmente la enfermedad. El segundo es que se incrementa exponencialmente el riesgo de aparición del cáncer de hígado.
“Por estos motivos, es muy importante seguir con los planes de erradicación. Y una manera de lograrlo es que, dado que prácticamente toda la población se va a analizar frente al coronavirus, podría hacerse una serología del virus de la hepatitis C de forma simultanea. Se hace con la misma gota de sangre, es una prueba asequible, cuesta un euro y se contribuye a explicar a la ciudadanía que los programas de salud pública siguen su curso y recuperan el pulso, encontrando una oportunidad en esta crisis para dar un salto decisivo en la eliminación de la hepatitis C”, propone Javier Crespo.
Javier Granda. MADRID