¿Los alimentos funcionales son realmente efectivos?
María del Mar Silva Rivera. Dietista nutricionista. Madrid
En situaciones de carencia nutricional, en las que no es posible conseguir suficientes nutrientes (por ejemplo, cuando no somos capaces de sintetizar suficiente vitamina D, como ocurre en invierno en determinadas zonas de la Península, en las que estamos todo el tiempo dentro de casa o en el trabajo y no salimos a tomar el sol), podría ser una buena estrategia el uso de este tipo de productos. En muchos de ellos, sin embargo, se ha demostrado que no sirven para prevenir problemas de salud mucho más de lo que ayuda una alimentación saludable: sería el caso del uso de alimentos funcionales con esteroles vegetales para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Así, los alimentos funcionales tienen sentido como complemento de una alimentación saludable en algunos estados carenciales, pero no como estrategia para evitar enfermedades crónicas. De nada sirve consumir alimentos fortificados en algunos nutrientes si luego nos alimentamos con precocinados o productos con azúcares añadidos, sal, gras perjudiciales…