Las ambulancias probarán un fármaco contra el ictus
Bloquea los mecanismos que provocan la muerte de las neuronas.
Un nuevo fármaco neuroprotector ha demostrado seguridad y eficacia a la hora de reducir las lesiones en pacientes de ictus isquémico. El medicamento ApTOLL bloquea los mecanismos que provocan la muerte de las neuronas hasta que el paciente recibe el tratamiento para restablecer el flujo sanguíneo. Actúa como antagonista sobre el receptor TLR4, una molécula que está implicada en todos los mecanismos inflamatorios que desencadenan el ictus y que provocan la muerte y la lesión de las células.
En el ensayo clínico en fase 1b/2a liderado por el hospital Vall d’Hebron de Barcelona, con la participación de otros 13 centrosespañoles y franceses y 151 pacientes de ictus, el medicamento ha mostrado seguridad y eficacia. El grupo que recibió una dosis alta presentó una disminución de la mortalidad del 18% respecto al 5% del grupo tratado con placebo. Además, esta dosis redujo el volumen final del infarto y mejoró las puntuaciones de la escala de accidentes cerebrovasculares de los estamentos de EE.UU. al cabo de 72 horas. El 64% de los pacientes con dosis alta presentaba independencia funcional al cabo de 90 días, frente al 46,3% de los tratados con placebo.
“Es la primera vez que una medicación muestra efecto neuroprotector en pacientes con un ictus”, explica el neurólogo Marc Ribó, investigador principal en ictus del Vall d’Hebron y director médico de aptaTargets, la compañía que ha desarrollado el fármaco. Ribó ha presentado los resultados del estudio clínico en la principal sesión plenaria de la Conferencia Internacional de Accidentes Cardiovasculares celebrada en Dallas (EE.UU.).
En abril se iniciará un estudio en diferentes áreas de Catalunya para comprobar los resultados en una administración prehospitalaria: los profesionales del SEM inyectarán el fármaco en la ambulancia para ver su efecto hasta la llegada al hospital y en las horas posteriores. La consigna en el ictus es ganar tiempo.
Por otra parte, en el cuarto trimestre de este año arrancará un estudio pivotal que durará aproximadamente un año. “Si confirmamos los resultados obtenidos hasta ahora en seguridad y eficacia, las agencias (públicas de medicamentos) deberían aprobarlo como tratamiento rutinario para todos los pacientes, y esto podría pasar en un par de años”, proyecta Ribó. En las últimas décadas, explica, se han probado “decenas o centenares” de fármacos para intentar proteger el cerebro durante el tiempo de isquemia (falta de flujo sanguíneo). Antonio López Tovar