Nuevas técnicas para eliminar los juanetes
Con el tratamiento adecuado, terminan de ser un problema.
REDACCIÓN S. Y M.- El juanete es el resultado de miles de pasos dados de una determinada forma, concretamente de los pies con tendencia a pisar en valgo/pronado (hacia dentro). Por ello es importante detectar cualquier alteración de la pisada para poder frenar su desarrollo.
No es otra cosa que la deformidad del dedo gordo del pie. “Factores genéticos, un uso inadecuado del calzado, enfermedades del pie u otras ajenas a él pueden provocar los incómodos juanetes”, explica Adrián Castilla, responsable del servicio de Podología del Hospital Vithas San José (Vitoria).
CON BUEN PIE
Intente no abusar del tacón alto ni de las punteras estrechas. También es fundamental que visite a un especialista si padece pies planos, cavos (elevación anómala de la bóveda de la planta del pie) o es pronador (tiende a caminar con los pies hacia dentro). Asimismo, enfermedades como la artritis o la artrosis pueden provocar que sea más propenso a padecer juanetes. “Es importante detectar cualquier alteración de la pisada para poder frenar el desarrollo del juanete mediante una plantilla que distribuya correctamente las cargas y libere la primera articulación”, afirma el podólogo.
ANTES DE OPERAR
Aunque los juanetes tienden a crecer con el tiempo, su evolución puede variar. Algunos casos
pueden empeorar más rápido que otros y también es posible que la deformidad se estabilice. Por eso es muy beneficioso poner un tratamiento precoz una vez que aparecen los primeros síntomas.
Las plantillas y órtesis de silicona frenan la evolución de la deformidad y alivian el dolor, aunque nunca corregirán la que ya tienes.
También existen ejercicios preventivos que sirven para fortalecer Ia musculatura del pie y evitar que tienda a irse hacia dentro cuando caminamos.
CIRUGÍA
Si tiene deformidades importantes, es decir, sus juanetes interfieren en sus actividades cotidianas por culpa del dolor y ha probado otros tratamientos sin éxito, es el momento de plantearse pasar por el quirófano.
La cirugía es la única opción para corregir la deformidad por completo. Existen numerosas técnicas quirúrgicas, pero debe ser el especialista quien valore la técnica que utilizará con cada persona en función de las características de la deformidad.