Los síntomas en determinados subtipos de cáncer de pulmón es inespecífica y semejante a la de otras enfermedades
El abordaje de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas o no microcítico (CPNM) ALK+ y con inserción en el exón 20 del EGFR debe ser integral y multidisciplinar. Resulta necesario además el desarrollo de estrategias efectivas que faciliten el diagnóstico preciso, la decisión terapéutica, el tratamiento, el manejo de toxicidades y el control de síntomas. Estas son algunas de las claves para mejorar los resultados en salud y atención a estos pacientes, según ponen de manifiesto los expertos, basándose en su experiencia clínica y conocimiento de la patología, en el documento generado en el marco del Proyecto 360º sobre `Necesidades e iniciativas para la mejora del abordaje del CPNM ALK+ y con inserción del exón 20 en el EGFR’, que ha sido presentado hoy.
Este trabajo, impulsado por Takeda con la colaboración del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y el apoyo de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), incide en que el perfil de pacientes a los que afectan estos dos subtipos de cáncer de pulmón, especialmente mujeres, personas jóvenes y no fumadoras, y el hecho de que causen síntomas inespecíficos, influye en el retraso del diagnóstico y tratamiento de estas patologías.
El cáncer de pulmón (CP) es el tercer tumor más frecuente entre la población española, con una estimación de 30.948 nuevos diagnósticos en el año 2022. Entre el 80 y el 85% de los casos son tumores de células no pequeñas o no microcítico (CPNM), con una tasa de supervivencia a 5 años del 26% y con un porcentaje de metástasis cerebrales al diagnóstico entre el 30 y 40%. “La identificación de mutaciones en el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) o en el reordenamiento del gen de la quinasa del linfoma anaplásico (ALK) ha supuesto un cambio de paradigma en el desarrollo de tratamientos moleculares específicos para los pacientes”, expresa Virginia Calvo de Juan, miembro del GECP y oncóloga médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro, en Madrid. Las inserciones del exón 20 suponen entre el 5 y el 10% de las mutaciones EGFR y representan entre 0,1 y el 4% de todos los pacientes con CPNM, siendo mutaciones menos comunes, pero clínicamente relevantes. Por su parte, el reordenamiento de ALK representa entre el 2 y el 5% de los CPNM avanzados.
“El objetivo de este proyecto, además de analizar el recorrido asistencial de estos pacientes para identificar necesidades no cubiertas y retos a superar, ha sido plantear recomendaciones para la mejora de la atención a estos pacientes”, menciona Ernest Nadal, miembro de la Junta Directiva del GECP y jefe de Sección de Tumores Torácicos del Servicio de Oncología Médica del Institut Català d’Oncologia en el Hospital Duran i Reynals (Barcelona). Para el desarrollo del proyecto se ha contado con un grupo de trabajo nacional formado por tres oncólogos clínicos y con un grupo de trabajo regional integrado por 10 oncólogos clínicos. En total, 13 expertos en el abordaje del cáncer de pulmón de 13 comunidades autónomas diferentes. Paralelamente, y con el apoyo de AEACaP, se ha recogido la perspectiva de pacientes y sus familiares a lo largo de todo el recorrido asistencial, dividido en tres etapas: Sospecha, Diagnóstico y Tratamiento – Seguimiento.
“El Proyecto 360º es un ejemplo del compromiso de Takeda por desarrollar proyectos de valor que permitan mejorar la práctica clínica y el proceso asistencial a partir de la experiencia de los expertos y de los pacientes que transitan a lo largo de este recorrido”, menciona Andrea Naves, directora médica de Takeda Oncología.
Baja sospecha por perfil de paciente y sintomatología inespecífica
Una de las principales observaciones que los expertos señalan en la fase de sospecha es que los síntomas suelen ser muy imprecisos o inespecíficos (entre ellos, tos o cefalea) y pueden ser semejantes a los de otras enfermedades. “La sintomatología genérica, sumado a que se trata de pacientes generalmente jóvenes y no fumadores, explican que la sospecha inicial de cáncer en los casos de ALK+ y mutación en el exón 20 de EGFR sea más baja que en otros tipos de cáncer”, resume Virginia Calvo de Juan.
Según los expertos, agilizar la detección pasa por trabajar en la concienciación y educación de profesionales y de la población general sobre el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, independientemente de la edad y el hábito tabáquico; fomentar la formación de especialistas y médicos de atención primaria en esta área; definir circuitos de entrada únicos y canales de derivación rápida entre atención primaria y hospitalaria; así como la promoción de la equidad en el acceso a los recursos técnicos y humanos para un diagnóstico de calidad en los tiempos establecidos por las guías clínicas, intentando aliviar la carga burocrática de estos procesos.
Asimismo, consideran que deberían aplicarse medidas para reducir la variabilidad entre centros y comunidades autónomas en cuanto a la disponibilidad y funcionamiento de circuitos de derivación rápidos ante una sospecha de cáncer de pulmón.
Fase del diagnóstico molecular y del tratamiento
También consideran necesario garantizar el acceso al estudio molecular de calidad, preferiblemente a la secuenciación masiva (NGS, del inglés Next Generation Sequencing) con ADN o ARN, a todos los pacientes por igual en todo el territorio nacional en tiempos óptimos y con una metodología de calidad. De igual modo, ven fundamental disponer del estudio molecular completo en pacientes con CPNM avanzado antes de la toma de decisiones sobre la estrategia terapéutica y el comienzo del tratamiento.
“La mayoría de los pacientes con CPNM son diagnosticados en estadios avanzados de la enfermedad, por lo que sería importante avanzar en el conocimiento de los biomarcadores y la realización de pruebas que ayuden a individualizar el tratamiento, gracias a la identificación del subtipo tumoral, en la búsqueda de la máxima eficacia y los mejores resultados para los pacientes”, menciona Rosario García Campelo, miembro de la Junta Directiva del GECP y jefa de Oncología Médica del Hospital Universitario de A Coruña.
En la decisión sobre el tratamiento, los especialistas participantes en el proyecto han consensuado que deben tenerse en especial consideración la eficacia y toxicidad de los fármacos al igual que la actividad de estos a nivel Sistema Nervioso Central. Otro factor importante a la hora de seleccionar la mejor alternativa es la preferencia del paciente a la posología. Resaltan también la importancia del soporte de Farmacia Hospitalaria y Enfermería para reforzar la preparación del tratamiento en cuanto a aspectos prácticos diarios y posibles dudas del paciente relacionadas con la medicación.
Las alternativas terapéuticas son más limitadas en el CPNM ALK+ y con inserción del exón 20 en el EGFR, por lo que se concluye que es necesario considerar la inclusión de pacientes en ensayos clínicos como parte de la estrategia terapéutica. En este punto, se plantea la necesidad de avanzar en el acceso a este tipo de estudios en todo el territorio nacional de manera ágil y sencilla, favoreciendo el desarrollo de herramientas que permitan el conocimiento de los ensayos clínicos existentes para estos pacientes.
Visión de los pacientes
El Proyecto 360º también ha contemplado el punto de vista de los pacientes mediante el desarrollo de talleres y sesiones de diálogo. Los pacientes y familiares refieren un largo período de tiempo desde el inicio de los síntomas hasta la confirmación diagnóstica de cáncer de pulmón, siendo prácticamente todos los casos diagnosticados en estadios avanzados de la enfermedad. “Para agilizar el diagnóstico y poder iniciar el tratamiento más adecuado cuanto antes, es necesario concienciar y dar visibilidad a las peculiaridades de cada subtipo de tumor, con el fin de aumentar la capacidad de sospecha de la enfermedad”, señala Bernard Gaspar, presidente de AEACaP.
Asimismo, mencionan que el tiempo de espera desde la realización de la prueba diagnóstica hasta la obtención de los resultados es un momento de gran incertidumbre y carga emocional. También plantean la necesidad de continuar reforzando la comunicación y relación médico-paciente, así como un mayor acceso a servicios de apoyo psicológico. En este sentido, el acceso equitativo a los tratamientos y la necesidad de una mayor investigación, con la incorporación de la perspectiva del paciente, son otras de las cuestiones destacadas por los pacientes. L.D.B (SyM)