Los excesos alimentarios aumentan con la llegada de la época navideña
Durante estas fiestas es recomendable controlar, entre otros, los niveles de colesterol e hipertensión
SILVIA FIDALGO. Ya estamos en plena celebración de las fiestas y es cuando aumentan los excesos alimenticios. Durante estos días en que abundan las reuniones y las comidas copiosas, descuidamos nuestras rutinas alimentarias y sometemos a nuestro organismo a una mayor ingesta de alimentos calóricos y bebidas alcohólicas. Aunque este desequilibrio puntual en nuestra dieta no tiene por qué suponer un riesgo para nuestra salud, es importante controlar, en la mayor medida posible, nuestros niveles de colesterol e hipertensión. Estas posibles alteraciones, muy asociadas a las pautas nutricionales, son asintomáticas y pueden derivar en patologías cardiovasculares como infarto de miocardio o accidentes vascularcerebrales.
La predisposición a padecerlas aumenta cuando los factores de riesgo son mayores. Por ello es conveniente seguir unas pautas alimentarias adecuadas basadas en la dieta mediterránea, no fumar ni ingerir alcohol habitualmente y hacer deporte. Para preparar nuestro sistema digestivo podemos tomar probióticos y/o enzimas digestivas, que favorecen al organismo la asimilación de las comidas. Durante estas fechas es recomendable seguir el plan de alimentación habitual a los días no festivos, para compensar el desajuste alimentario, y en las comidas navideñas, se debe intentar evitar el consumo de aperitivos muy calóricos y procurar comer despacio para favorecer el proceso digestivo. A la hora del postre podemos tomar alguna pieza de fruta para no caer en la tentación de los dulces.
A pesar de ello, hay que tener en cuenta que los alimentos típicos navideños en sí no suponen un peligro para nuestra salud, sino que es su ingesta masiva y descompensada la que puede resultar perjudicial. Finalmente, en la sobremesa, que se puede alargar en las celebraciones, no debemos seguir picando, y si no sentimos necesidad de comer en la hora de la cena, debemos tomar un yogurt o una pieza de fruta, ya que es importante respetar las pautas diarias.
Una vez las fiestas llegan a su fin, y para poder recuperar nuestras rutinas, debemos dormir las horas suficientes y retomar un equilibrio nutricional, incorporando alimentos bajos en grasas saturadas, colesterol y sodio, y ricos en fibra y ácidos grasos esenciales. Entre ellos deben tener cabida frutas, verduras, cereales integrales, lácteos desnatados, carnes magras y pescado azul. Ingerir alimentos depurativos también puede ayudar a mejorar las consecuencias de los empachos navideños, destacamos las alcachofas, el rábano negro, alimentos ricos en fibra y el yogurt.