¿Nueva terapia para la enfermedad hepática crónica más prevalente?

La quinasa RIPK3, poco estudiada hasta ahora, se revela como una diana terapéutica muy prometedora

La enfermedad hepática esteatótica asociada a la disfunción metabólica (MASLD) afecta a una de cada tres personas en todo el mundo y actualmente es la enfermedad hepática crónica más común a nivel mundial. A menudo asintomática en sus primeras etapas, la MASLD puede evolucionar a una forma más grave, la esteatohepatitis asociada al metabolismo (MASH), caracterizada por inflamación crónica y muerte celular hepática. Esta progresión aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cirrosis, cáncer de hígado y, en última instancia, insuficiencia hepática, lo que la convierte en una de las principales causas de trasplantes de hígado en la actualidad.

TREATMASH, un proyecto dirigido por Cecilia Rodrigues, del Instituto de Investigación en Medicamentos (iMed) de la Universidad de Lisboa, aborda un reto médico crucial: ¿Es posible desarrollar una terapia nueva, específica, segura y eficaz para tratar la MASH, para la cual actualmente no existen tratamientos aprobados en Europa?

El proyecto se centra en una proteína poco estudiada, la quinasa RIPK3, un regulador clave de la necroptosis, una forma inflamatoria de muerte celular regulada implicada en el desarrollo de la MASLD. Las investigaciones demuestran que contribuye no solo a la muerte de las células hepáticas, sino también a la disfunción metabólica y la inflamación crónica, factores que impulsan la progresión de la enfermedad. «Esto convierte a RIPK3 en una diana terapéutica muy prometedora, aunque poco explotada», afirma Rodrigues, quien advierte que también es una proteína difícil de atacar, ya que los inhibidores existentes suelen carecer de selectividad y causar toxicidad. El equipo está abordando este problema directamente mediante el desarrollo de inhibidores de RIPK3 seguros y selectivos que pueden abordar la causa raíz de la enfermedad.  M. Baldomà (LV)

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