Las enfermedades de la piel impactan en el bienestar físico y emocional

La dermatitis atópica y la psoriasis, en el centro del debate del Congreso Nacional de Dermatología junto a otras enfermedades de la piel.

La dermatitis atópica y la psoriasis son enfermedades inflamatorias de la piel que tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. La dermatitis atópica afecta aproximadamente al 2% de los adultos en España, mientras que la psoriasis tiene una prevalencia cercana al 2,3%. “Estas patologías no solo impactan a nivel físico, sino que influyen profundamente en el bienestar emocional, las relaciones sociales y la calidad de vida de quienes las padecen. Centrar la atención en este impacto es clave para entender sus necesidades y avanzar hacia soluciones terapéuticas eficaces”, señala José-Manuel Carrascosa, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol y vicepresidente segundo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

La AEDV ha abordado estos temas en profundidad durante su congreso nacional, celebrado del 7 al 10 de mayo en Valencia, que incluyó múltiples simposios sobre enfermedades de la piel. Entre ellos, la compañía farmacéutica Almirall organizó dos centrados en dermatitis atópica y psoriasis.

Abordaje de la dermatitis atópica

Aunque la causa exacta de la dermatitis atópica aún se desconoce, varios factores contribuyen a su desarrollo, incluidos la desregulación inmunológica, la genética, los factores ambientales y la disfunción de la barrera cutánea. Más allá de las evidentes manifestaciones físicas, ejerce profundos efectos emocionales que pueden alterar la vida académica, social y profesional de las personas afectadas. La dermatitis atópica puede ser difícil de manejar debido a la marcada heterogeneidad clínica, la progresión impredecible de la enfermedad y los brotes espontáneos.

El enfoque principal para manejarla implica el uso de agentes tópicos, que sirven como terapia de primera línea para casos leves a moderados y se combinan frecuentemente con tratamientos sistémicos. Sin embargo, en casos más graves, donde los tratamientos tópicos no son suficientes, pueden ser necesarias terapias sistémicas.

Psoriasis y bienestar del paciente

La psoriasis es una enfermedad sin una causa o cura claras. Su impacto negativo puede ser inmenso, ya que afecta la apariencia de la piel con placas rojas y escamosas. Los brotes pueden ser impredecibles, afectando al bienestar de las personas. Su tratamiento debe ser personalizado e integral, combinando fototerapia controlada, fármacos tópicos o sistémicos —incluidas terapias biológicas—, junto a hábitos de vida saludables y el control de factores desencadenantes para mantener la enfermedad bajo control y mejorar la calidad de vida.

Almirall impulsa un enfoque innovador en dermatología al centrar su estudio POSITIVE en el bienestar del paciente como criterio de valoración principal. Utiliza el cuestionario WHO-5 para evaluar el bienestar psicológico en personas con psoriasis, siendo el primer estudio clínico en dermatología con este enfoque. Además, analiza el impacto de la enfermedad en el entorno familiar, ofreciendo una visión integral de sus efectos. Laura Clavijo.

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