La tecnología mejora la calidad asistencial en las residencias de mayores
El compromiso con la salud de los mayores va aumentando en el sector residencial, que no deja de incorporar numerosas innovaciones para enfrentarse a muchos de los retos que plantea el envejecimiento, como el deterioro cognitivo, las limitaciones físicas, la merma de la autonomía o la soledad.
A pesar de que, según datos de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los Hogares del año 2022 realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 47,9% de las personas mayores de 65 años no ha utilizado nunca Internet; los mayores se van familiarizando poco a poco con el uso de la tecnología. De hecho, los datos del INE muestran que el 35,9% de mayores de 74 años ha utilizado Internet en los tres últimos meses, destacando el uso de aplicaciones tipo WhatsApp, tanto en mensajería instantánea como para telefonear o realizar videollamadas.
En este sentido, las residencias de mayores han introducido el teléfono móvil, las tabletas o los ordenadores portátiles en el día a día de sus usuarios. Las consultas digitales, por ejemplo, son ya una realidad. Mediante ellas, en residencias como las de Sanitas, los mayores pueden comunicarse con todas las especialidades médicas y de urgencias, e incorporar a un familiar sin necesidad de estar ubicado junto al residente.
Otro ejemplo de potenciación de la conectividad es el servicio Alexa Smart Properties for Senior Living que Amazon ha lanzado para residencias de mayores y soporte en los hogares españoles. Con este acompañamiento del servicio de voz, los usuarios pueden mantenerse conectados, informados e, incluso, entretenidos gracias a juegos de estimulación cognitiva, libros, música, acceso a las noticias diarias…
En definitiva, la tecnología ha entrado en residencias de mayores, centros de día e incluso servicios domiciliarios para quedarse e ir creciendo. Y no solo para mejorar la calidad de vida de los mayores, sino también para beneficiar al personal sanitario, optimizando los procesos.
De la fisioterapia digital a la realidad inmersiva
El concepto de innovación es muy amplio y se está aplicando cada vez a más ámbitos en el sector residencial. Es el caso de Sanitas Mayores, que durante el último año ha desarrollado numerosos servicios en los que la digitalización se convierte en una aliada para mejorar los cuidados. Por ejemplo, Fisio digital, un servicio equipado con la última tecnología para intentar prevenir lesiones y tratar síntomas. En palabras de la fisioterapeuta experta en salud digital de Trak Ana Suarez: “Implementar tecnologías de manera armoniosa permite preservar y mantener la función corporal en etapas avanzadas de la vida. Los programas de fisioterapia digital incentivan un estilo de vida activo fundamental a la hora de prevenir patologías asociadas a la tercera edad desde la comodidad del hogar o la residencia. La integración de la IA en nuestros programas de ejercicios no solo potencia la eficacia de las rutinas, sino que desempeña un papel crucial como compañía a las personas. Así, garantizamos que cada individuo se sienta respaldado en la mejora de su salud física enfocándonos en la prevención de caídas y el mantenimiento de la función muscular”.
Por otro lado, las herramientas digitales han ampliado ámbitos como el de las terapias no farmacológicas con iniciativas tan beneficiosas como las salas inmersivas, que acercan el mundo exterior al interior de la residencia, lo que permite vivir nuevas experiencias o revivir situaciones del pasado. Por ejemplo, el mayor puede trasladarse a la calle donde vivió durante su infancia, simular un paseo por cualquier ciudad del mundo, adentrarse en el fondo del mar o introducirse en el cuadro de las Meninas de Velázquez. David Curto, director médico y de calidad de Sanitas Mayores explica: “La sala inmersiva tiene múltiples beneficios como el aumento de la motivación, la adhesión a los tratamientos y actividades terapéuticas. Además, mejora las capacidades cognitivas en personas con deterioro cognitivo, ayuda a gestionar cambios asociados al envejecimiento y aumenta la socialización, lo que influye directamente en el bienestar emocional de los residentes”.