La constancia en el tratamiento mejora los resultados de la dermatitis atópica
En España, entre un 10 y un 20% de la población convive con dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por picor intenso, sequedad y lesiones eccematosas. La dermatitis atópica acompaña a los pacientes durante toda la vida y condiciona el desarrollo de actividades cotidianas como el descanso. La constancia en el tratamiento es clave para controlar la aparición de los síntomas. Según un estudio de LETI Pharma, la adherencia al tratamiento con emolientes es más alta en niños, pero disminuye notablemente en adolescentes y adultos. En la franja de 12 a 17 años, el 19% de los pacientes abandona el tratamiento, en gran parte por la menor supervisión parental, mientras que en adultos la cifra de abandono alcanza el 15%. El mismo estudio recoge que el tratamiento continuado con emolientes específicos permite una reducción de los síntomas existentes, como el picor o el enrojecimiento, mejora la calidad de vida y reduce en un 92% la aparición de nuevos síntomas.
Concienciar y educar al paciente
Comprender mejor la naturaleza de la dermatitis atópica permite a pacientes y cuidadores identificar los factores desencadenantes y aplicar los tratamientos de manera efectiva, mejorando el control de los síntomas, evitando recaídas y previniendo las complicaciones. Carmen de la Torre, responsable del área de pediatría de la Clínica Alminar de Córdoba, pone énfasis en la concienciación, ya que “cuando diagnosticamos una dermatitis atópica es muy importante advertir que estamos delante de una enfermedad crónica que hay que controlar muy bien, con un tratamiento continuado, para que en el futuro no evolucione hacia alergias alimentarias, rinitis o asma”.
Además de concienciar sobre la enfermedad y desmitificarla es importante ayudar a reducir el impacto social y emocional que conlleva, especialmente en niños y adolescentes. En este sentido, Raúl de Lucas, jefe de dermatología pediátrica del Hospital La Paz, destaca el reto que tienen los profesionales con la adherencia al tratamiento en los adolescentes y aboga por la importancia del diálogo con ellos “para que el dermatólogo sea un aliado a la hora de remitir los síntomas y los brotes, que tienen un alto impacto en su autoestima en un momento de construcción de su personalidad”.
El profesional farmacéutico también juega un papel esencial en la educación e información al paciente, resolviendo dudas sobre el tratamiento y su correcta aplicación. “Gracias al apoyo directo del farmacéutico se puede conseguir esa mejora en su piel”, tal y como apunta Maribel Portillo, farmacéutica de la Farmacia Consuegra, experta en dermatología y nutrición.
Cinco utopías sobre piel atópica
Más de 1.500 pacientes eligieron, mediante una encuesta online, las cinco utopías más relevantes de un total de 21 relacionadas con la dermatitis atópica. Posteriormente, dermatólogos, pediatras y farmacéuticos tuvieron también ocasión de escoger las suyas. Las elegidas fueron: “Que mi bebé duerma toda la noche sin rascarse”, “que el estrés no se refleje en mi piel”, “hacer deporte sin preocuparme por mi piel”, “vivir sin picores” y “que mi hijo pueda jugar con sus amigos con normalidad”. Las cinco utopías finalistas son las protagonistas de la campaña de concienciación impulsada por LETI Pharma para poner de relieve la importancia de esta patología y el uso de emolientes específicos para aliviar y controlar los síntomas. Laura Clavijo