7 falsos mitos de la reproducción asistida
A pesar de un potencial enorme de la reproducción asistida, existen numerosos falsos mitos sobre su utilización.
Existen múltiples técnicas de técnicas derivadas de la fecundación in vitro “clásica” que, bajo la denominación de “reproducción asistida”, se utilizan para solucionar problemas de fertilidad masculina y femenina. A pesar de un potencial enorme de la reproducción asistida, existen numerosos falsos mitos sobre su utilización y aquí presentamos algunos de ellos.
Mito 1: Tengo ciclos espontáneos, por tanto, ovulo.
Los ciclos menstruales sin ovulación se producen a menudo en mujeres pre-menopáusicas, con una baja reserva de óvulos en los ovarios, pero también pueden ocurrir en mujeres jóvenes con ovarios poliquísticos. En ambas condiciones la mujer necesita una evaluación ginecológica y una eventual acción terapéutica en caso que quiera quedar embarazada.
Mito 2: La calidad de mis óvulos se puede predecir por valores hormonales en la sangre.
Trabajos de investigación para desarrollar métodos de evaluación de la calidad de óvulos mediante una biopsia líquida (evaluación del ADN libre circulante en la sangre) están en marcha. Sin embargo, estas técnicas no están aun disponibles en la rutina, aunque, supuestamente, su aplicación clínica no va a tardar mucho.
Mito 3. Los fracasos de implantación embrionaria y abortos espontáneos están siempre causados por una baja calidad de los óvulos
Una baja calidad de los óvulos es la causa más frecuente de fracasos de implantación y abortos espontáneos, sobre todo en mujeres de edad relativamente avanzada. Sin embargo, sería un error echar toda la culpa a los óvulos sin evaluar otras posibles causas. Este error puede llevar a la recomendación precipitada de la donación de óvulos a las mujeres con fracasos repetidos de implantación o abortos espontáneos previos. Sin embargo, si el problema principal no era en los óvulos, la tentativa de donación de los óvulos llevará también a un fracaso.
Mito 4. En caso de FIV es preferible alargar el cultivo durante 5 días para mejorar los embriones.
La permanencia de los embriones en el medio de cultivo no aumenta su vitalidad. Más bien ocurre lo contrario. El cultivo prolongado puede tener sentido si se trata de distinguir entre embriones completamente sanos y los que presentan diferentes tipos de anomalías.
Mito 5. El diagnóstico genético preimplantacional de anomalías cromosómicas reduce la probabilidad de aborto espontáneo.
Los resultados recientes, publicados por varios grupos de investigadores de prestigio, coinciden en que esto no es el caso, por lo menos con los métodos actualmente en uso que tienen una tasa inaceptable de resultados falsos positivos y falsos negativos. En casos con el número limitado de embriones disponibles, una destrucción de un embrión normal, diagnosticado erróneamente como anormal, puede quitar a la pareja su última oportunidad de procrear con sus propios óvulos antes del recurso a la donación. Trabajos de investigación para desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico preimplantacional, más exactas y menos invasivas, están en marcha.
Mito 6. Tengo síntomas de premenopausia. No me quedan más remedio que la donación de óvulos.
Aunque la donación de óvulos suele ser más eficaz en mujeres con premenopausia, una tentativa de reproducción asistida con sus propios óvulos puede resultar en embarazo incluso en esta categoría de mujeres. Los resultados son mejores en las mujeres con una premenopausia precoz (más jóvenes), en comparación con la premenopausia natural (mujeres más mayores).
Mito 7. Si los testículos no producen espermatozoides no hay más remedio que acudir a la donación de esperma.
Falso. La técnica de fecundación mediante la técnica llamada ROSI (round spermatid injection) que consiste en la inyección en los óvulos de espermátidas redondas, el estadio de desarrollo inmediatamente precedente el de los espermatozoides, está disponible desde el año 1995.