La velocidad habitual del paso influye sobre el riesgo de cáncer
Un estudio realizado en una voluminosa cohorte indica que las personas que habitualmente caminan a paso rápido presentan menor riesgo de cinco tipos de cáncer.
Un equipo internacional de investigadores ha establecido que, en comparación con las personas que habitualmente caminan con paso más lento, las que lo hacen a paso más rápido presentan menor riesgo de carcinoma hepatocelular y de cáncer anal, de intestino delgado, de tiroides o de pulmón. La reducción de riesgo fue de entre el 40 y el 70% en estos tipos de tumores. Michael Stein, científico de la Universidad de Regensburg y director del estudio, afirma que éste ha sido realizado en más de 300.000 personas monitorizadas durante casi 11 años de mediana, manteniéndose los resultados consistentes incluso al considerar toda la actividad física y la distancia recorrida a pie. El investigador prosigue indicando que en el conjunto de los 28 tipos de cáncer considerados también fue detectada una disminución de riesgo en el conjunto formado por los cánceres de labios, cavidad oral y faringe, así como en el de mama, si bien la reducción no llegó a ser estadísticamente significativa. En contraste, el paso rápido se asoció a mayor riesgo de cáncer de estómago, asegura Stein.
Las asociaciones halladas serían consistentes con la noción, según la cual la velocidad del paso no es sólo un mero indicador de actividad, sino que refleja la forma física, la cual está inversamente relacionada con el riesgo de cáncer. En efecto, concluye Stein, esta reducción de riesgo podría ser atribuible a que el paso rápido reduce la inflamación crónica, mejora la sensibilidad a la insulina, la composición de la microbiota y la motilidad intestinal, contribuyendo además a mantener la longitud de los telómeros. M.T.T. (SyM)