La mayoría de los fracasos de reproducción asistida son evitables
Muchos tienen su origen en un procedimiento inadecuado.
La mayoría de los fracasos de reproducción asistida tienen su origen en un procedimiento inadecuado y son evitables. La ausencia de un diagnóstico completo antes de realizar el tratamiento y poner el foco en una anomalía evidente, cuando la mayoría de los casos de infertilidad tienen un origen multifactorial, son las causas más comunes de fracaso.
Según un estudio realizado por la Clínica MARGen de Granada entre pacientes que llegaron a la clínica tras uno o más fracasos en tratamientos de reproducción asistida, en más del 80% de los casos el fracaso era potencialmente evitable.
Cuando una pareja trata, sin éxito, tener hijos de una forma natural durante un cierto tiempo (generalmente 1-2 años), empieza a buscar una ayuda médica. En muchos casos el problema se puede resolver por métodos sencillos. Sin embargo, en otros es necesario recurrir a una técnica de reproducción asistida.
La probabilidad de fracaso de la primera tentativa de reproducción asistida es relativamente alta, incluso en parejas jóvenes. Así, el índice de fracaso de las primeras tentativas de reproducción asistida, realizadas en mujeres de menos de 30 años de edad, se sitúa por encima del 70%, y sube aún más en las franjas de edad más avanzadas.
Según el estudio, la mayoría de las primeras tentativas de reproducción asistida, realizadas tanto en España como en otros países de Europa y del mundo, no se hicieron utilizando procedimientos adecuados. La mayoría de los pacientes llega a España a clínicas especializadas en el tratamiento de los casos difíciles de infertilidad masculina y femenina después de uno o varios fracasos en otros clínicas de diferentes países del mundo.
Analizando los historiales de estas pacientes se observa que en la mayoría de estas parejas no se realizó un diagnóstico completo antes de realizar el tratamiento. Además, al abordar el problema, se puso el foco en una anomalía evidente, cuando en la mayoría de los casos, la infertilidad tiene un origen multifactorial.
Según las estadísticas, en las mujeres, muchos fracasos de reproducción asistida se deben a anomalías asintomáticas del sistema endocrino, tales como fases previas al desarrollo de diabetes, hipersecreción de hormonas sexuales masculinas, anomalías de la función de la glándula tiroidea y secreción defectuosa de progesterona por los ovarios después de la transferencia de los embriones. Todas estas anomalías pueden llevar tanto a un fracaso total de la anidación de los embriones como a una pérdida espontánea del embarazo en sus fases iniciales. En cuanto a la infertilidad masculina, la causa de más olvidada es la fragmentación del ADN de los espermatozoides.