Menos de un tercio de cánceres bucales está asociado al consumo del tabaco sin humo

El tabaco sin humo, que se suele consumir sin quemar y puede masticarse, chuparse, inhalarse, aplicarse localmente o ingerirse, es el culpable de más del 30% de todos los casos de cáncer bucal, con predominio sobre todo entre el género masculino. Las últimas estimaciones que se manejan ponen de relieve la carga que este tipo de productos supone para la asistencia sanitaria y la importancia de estrategias de prevención para reducir su consumo.

A nivel mundial, se estima que 120.200 casos de cáncer bucal diagnosticados en 2022 fueron atribuibles al consumo de tabaco sin humo lo que representa el 30,8% de todos los casos de cáncer bucal. En general, la proporción de casos de cáncer oral atribuibles al consumo de tabaco sin combustión fueron mayores entre los hombres que entre las mujeres. Se estima que el 77% de los casos de cáncer oral atribuibles al consumo de tabaco sin combustión se dieron en hombres (92 600 casos) y el 23% en mujeres (27 600 casos).  El tabaco sin humo se consume sin quemar y pueden masticarse, chuparse, inhalarse, aplicarse localmente o ingerirse.

El análisis, publicado en ´The Lancet Oncology´ destaca que casi 9 de cada 10 (88%) de todos los casos de cáncer bucal por esta causa ocurrieron en Asia central y meridional y más del 95%, en países de ingresos bajos y medios. Se calcula que unos 300 millones de personas consumen tabaco sin humo. Con respecto al impacto regional de estos factores de riesgo en Europa, cabe destacar la necesidad de intervenciones de salud pública específicas.

El trabajo fue dirigido por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) y han colaborado varios investigadores de diferentes partes del mundo. “Los resultados son de gran importancia tanto desde una perspectiva de salud global como en términos de salud de los migrantes“, según Cecilia Magnusson, profesora adjunta del Departamento de Salud Pública Global del Instituto Karolinska (Suecia) y coautora del trabajo.

Esta colaboración subraya la importancia de los esfuerzos mundiales en materia de salud y prevención del cáncer. Los esfuerzos mundiales para controlar el cáncer deben incorporar medidas adicionales para reducir el consumo de tabaco sin humo en las poblaciones con la mayor carga atribuible, según concluye el estudio.

“Nuestras estimaciones ponen de relieve la carga que estos productos suponen para la asistencia sanitaria y la importancia de las estrategias de prevención para reducir el consumo de tabaco sin combustión“, indicó, por su parte, la Dra. Harriet Rumgay, científica de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer del CIIC y primera autora del estudio. Ana Mera, farmacéutica. Barcelona