Un futuro más saludable protagonizado por la prevención

El cambio  de paradigma hacia entornos y estilos de vida más saludables y la promoción de la salud en lugar del abordaje de patologías una vez que ya han aparecido tienen diversos retos y dificultades.

Para analizar todo ello, un total de 17 ponentes de distintos ámbitos de la sanidad, el bienestar y la salud pública han participado en el encuentro “Prevención para un futuro saludable”, organizado por el diario El País y la compañía biofarmacéutica GSK.   

Entre la amplitud y complejidad de temas que se abordaron, la prevención primaria y la vacunación de adultos fueron protagonistas. Pero también destacaron otros como la morbilidad, las desigualdades sociales, la sobresaturación de los sistemas sanitarios, el impacto del cambio climático en la salud o el envejecimiento demográfico. “El gran reto es que la alta esperanza de vida la vivamos con plena salud y bienestar, y con la mayor equidad”, declaró Pilar Aparicio, responsable de la coordinación de estrategias de salud en la Subdirección de Salud Asistencial Ministerio de Sanidad.

En palabras del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, que cerró el foro, “prevenimos para una buena vida; no es simplemente lo opuesto a la enfermedad sino el camino hacia un futuro más saludable”.

En definitiva, profesionales sanitarios multidisciplinares, expertos del ámbito de la investigación, responsables políticos y colectivos de pacientes han reflexionado e identificado oportunidades de mejora para lograr mantener lo mejor posible y durante el mayor tiempo posible la salud de todos.

Desde el ciudadano al sistema sanitario

La concienciación y responsabilidad individual para modificar factores de riesgo clave como el sedentarismo, la obesidad, los hábitos tabáquicos o el consumo de alcohol es uno de los pilares que ha abordado el evento para promover la salud y prevenir la enfermedad. Y el profesional de atención primaria tiene un papel vital en crear esa cultura de autocuidado y prevención; “nosotros como médicos damos cosas por sabidas y es fundamental informar sobre los aspectos básicos que condicionan la salud. El mensaje de un médico cala más de lo que pensamos”, destacó Javier Castrodeza, ex secretario de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad y jefe de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.   

Los ponentes reconocieron que es complicado anticiparse, que la prevención no se ve y que actuar sobre los hábitos presentes para prepararse ante un futuro que nos es abstracto e incierto, cuesta. Pero es capital.

Por ejemplo, el tabaquismo, un factor evitable que causa 50.000 muertes cada año en España, sigue siendo un caballo de batalla. David de la Rosa, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica expuso que “es un hábito que encanta en la juventud y contra el que es muy complicado luchar. Una vez que empiezas, es muy difícil dejarlo”. Además se ha visto reforzado por otras opciones desde edades más precoces como el vapeo, que es una puerta de entrada al tabaquismo.

Julio Mayol, jefe de sección de cirugía en Hospital Clínico San Carlos, admitió que “por ahora incentivamos más el tratamiento de la enfermedad que su prevención”.

Por tanto, el mensaje recurrente fue que hay que cambiar ese pensamiento y crear una cultura de la prevención, de lo que está en nuestras manos evitar. Esto se consigue educando a nivel personal desde edades tempranas y, por supuesto, mediante estrategias efectivas del sistema sanitario.     

La complejidad de las vacunas

La vacunación es otro pilar fundamental en la prevención; debería ser un hábito de vida saludable más y un derecho de los ciudadanos, no una obligación. Entre los ponentes se reconoció que hay una revolución en las cuanto a las vacunas pero que es un ámbito complejo que exige más formación para los profesionales. Fernando Fariñas Guerrero, director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas aseguró: “la vacunología es una ciencia que hay que conocer al dedillo y requiere una base de conocimiento que hoy no tenemos”.

Entre muchos otros aspectos se destacó el gran impacto positivo que supone la vacunación de los adultos para cuidar de la salud a lo largo de toda la vida, pero con las adaptaciones que sean necesarias. Y también se pusieron de relieve lagunas o retos limitantes como la información confusa sobre las vacunas que crea desconfianza o los problemas de baja cobertura de vacunación. De hecho, el coordinador del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud en la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Asensio López Santiago alertó de que “globalmente solo se vacunan anualmente un 40% de los profesionales sanitarios”. Amparo Luque

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