Pasar el frío sin resfrío
Los más pequeños pueden llegar a contagiarse entre seis y siete veces al año, muy por encima de los adultos
Al resfriado se le conoce como común precisamente porque afecta a todo el mundo y es muy frecuente. Está provocado por diferentes tipos de virus que permanecen constantemente en el ambiente. Por ello el contagio se produce todo el año, a diferencia de la gripe, que es estacional. Su presencia en niños es especialmente destacada, se calcula que los pequeños pueden resfriarse entre seis y siete veces al año. Están continuamente expuestos a los virus porque en las guarderías se van contagiando unos a otros y se crea un círculo vicioso, explica Emili Gil, especialista en farmacología clínica. Además, mientras que en los adultos el refriado suele comportar síntomas leves y no acostumbra a provocar fiebre, en los niños la sensibilidad es mayor y los síntomas pueden ser más marcados, generalmente con fiebre de entre 38 y 39 grados.
Pero, si los virus están en el ambiente todo el año, ¿por qué nos resfriamos más en invierno? Por un lado, los virus viven mejor en condiciones de frío. Pero, sobre todo, lo que produce el contagio son los cambios de temperatura bruscos. Además, durante la época invernal se acostumbra a permanecer más tiempo en lugares cerrados, donde la concentración de virus y la posibilidad de contagio son mayores. Pero a pesar de su frecuencia, no es una infección de gravedad. De hecho, en la mayoría de casos desaparece por sí sola al cabo de una semana. El riesgo aumenta en personas con enfermedades respiratorias de base, como bronquitis crónica o asma. Tienen más facilidad para que el resfriado se complique. El problema es si se cronifica o puede conducir a la aparición de otras enfermedades. En niños, por ejemplo, es frecuente que los resfriados acaben con una sinusitis o una otitis, alerta Emili Gil. En personas asmáticas, el resfriado es un desencadenante frecuente. Estos pacientes tienen una reactividad de los músculos del bronquio muy fina que, si se le añade una infección por un virus y una inflamación, que a una persona normal sólo le produce tos y mucosidad, puede ocasionar una hiperreactividad de los bronquios, añade este especialista en farmacología.
Aunque su prevención no es sencilla, debido al fácil contagio, tener las defensas preparadas ayudará a que cuando llegue el virus el organismo pueda eliminarlo con más facilidad. No se evita el resfriado, pero hará que sea más leve y dure menos días. Para ello es necesario mantener una buena hidratación y una alimentación equilibrada, apunta Gil. Además, algunos medicamentos naturales, a base de plantas, pueden interactuar con los sistemas de defensa. La equinácea y el pelargonium sidoides consiguen aumentar las defensas del organismo. Se deben tomar ante el primer síntoma, porque en ese momento la carga viral no es muy alta y se pueden estimular rápidamente las defensas. Al ser medicamentos completamente naturales, no comportan efectos adversos, por ello también son aptos para niños. Los especialistas los recomiendan ante la duda de un posible resfriado. La clave, asegura este especialista, es tomarlo cuanto antes para que el virus no avance. Al estimular los mecanismos de defensa inmune, contribuye a evitar la aparición de recidivas de la enfermedad.
Cuando sea necesario se puede optar por tratamiento sintomático. El extracto de Hedera helix está indicado en el tratamiento de la tos y la expectoración. Su acción facilita la eliminación del moco y reduce la tos seca. Ha demostrado un mejor efecto broncodilatador y una excelente tolerabilidad, superior a la obtenida con acetilcisteína, gracias a su efecto secretolítico y mucolíticoantitusivo. Algunos medicamentos combinan analgésico, antihistamínico y un vasoconstrictor nasal, los mal conocidos como antigripales.
RESFRIADO
Tipo de virus: Hay más de 200. Rinovirus y coronavirus son los más comunes
Transmisión: Por secreción respitaroria, al estornudar o al toser
Duración: De dos a tres días
Sintomas: Tos, estornudos, congestión nasal, dolor de garganta, fiebre moderada …
Tratamiento: Sintomático: anticongestivos, antitusígenos y antitérmicos
Prevención: Extremar las medidas de higiene