Los alimentos se deterioran más rápidamente en verano y pueden causar intoxicaciones
Con la llegada del calor debemos prestar más atención a su correcta conservación
RedacciónEn la época estival y debido a las altas temperaturas, las intoxicaciones alimentarias son más frecuentes que en otras temporadas, puesto que los alimentos pueden deteriorarse con más rapidez al estar sometidos a posibles alteraciones y proliferaciones de microorganismos. Para evitar sufrir intoxicaciones gastrointestinales, es esencial tomar medidas higiénicas durante la compra, el transporte y la posterior manipulación de los alimentos y llevar a cabo una buena conservación.
Para empezar, cuando vayamos a hacer la compra debemos observar el estado de los alimentos frescos, vigilando el color y si es posible olor de los alimentos. Si se observa alguna coloración y/u olor anormal o sospechoso debemos rechazar el alimento. De la misma forma, si el envase está deteriorado o roto no debemos aceptarlo. En ocasiones, los envases deformados son debidos a la presencia de gases procedentes del metabolismo microbiano.
Si los productos son envasados, debemos controlar las fechas de consumo preferente y la caducidad, y si se trata de un producto congelado, es mejor cogerlo al final de la compra para evitar su descongelación y la rotura de la cadena de frío.
Cuando manipulemos los alimentos adquiridos en casa, debemos lavarnos las manos previamente y limpiar los alimentos con agua, sobre todo las frutas y verduras para eliminar posibles pesticidas. También podemos utilizar lejía alimenticia. La correcta higiene de los utensilios con los que cortamos la comida también es importante. Vigilar que no haya restos de jabón y no utilizar el mismo cuchillo para carne y pescado es muy recomendable.
Lo más importante en verano es mantener siempre los alimentos en la nevera y nunca dejarlos a temperatura ambiente. Además, debemos evitar dejar la nevera abierta mucho tiempo cuando estamos preparando alguna comida, para evitar alteraciones en los productos. Las frutas también deben guardarse en la nevera para avitar su rápida maduración.
Envasar alimentos al vacío puede servir para prolongar la vida de los alimentos y ralentizar su oxidación. El producto también puede ser congelado una vez que se ha envasado al vacío. Una correcta congelación y descongelación final de los productos, influenciará en su sabor, su textura y definitivamente en su calidad final. La descongelación debería hacerse siempre en el frigorífico y no a temperatura ambiente, aunque también puede hacerse en el microondas. Los tuppers también pueden ayudar en la conservación de los alimentos y para ser transportados correctamente.