Los beneficios del uso de las gafas de sol infantiles como medida de protección contra los rayos UV
Expertos advierten de la necesidad de extremar la precaución en el cuidado de la salud visual de los más pequeños.
Con la llegada del buen tiempo los más pequeños de la casa pasan más horas en exteriores. “Los bebés y niños suelen estar más tiempo expuestos a las radiaciones UV, hasta 3 veces más que un adulto. Además, sus ojos son mucho más sensibles y vulnerables, lo que se traduce en que necesitan una protección especial para mantener su salud ocular a salvo“, explica Jesús Echarri, óptico, quien advierte de la necesidad de extremar la precaución en el cuidado de la salud visual de los más pequeños.
“Al estar en pleno desarrollo, hay que poner especial atención en la salud visual de bebés y niños, en este caso protegiéndoles con el uso de una gafa de sol homologada y adquirida en establecimiento sanitario” indica el especialista en salud ocular.
La protección solar es un tema de gran importancia en nuestra sociedad, existiendo concienciación en la protección de la piel, “pero a veces – añade Echarri– nos olvidamos de los ojos, y es tan sencillo como llevar una buena gafa de sol que cumpla la normativa europea en materia de gafas de sol, es decir, marcaje CE, Protección UV 400 y Categoría de Filtro solar 3, que es la más recomendada para un uso diario“.
Recomendaciones básicas sobre gafas de sol infantiles
- El primer paso es adquirirlas en establecimiento sanitario: “al igual que acudimos a la farmacia a por el protector solar, la farmacia también dispone de gafas de sol infantiles homologadas” señala el Técnico Responsable de Gafas Looking.
- Lentes que ofrezcan Protección UV 400: “filtrar la radiación nociva hasta los 400 nanómetros es lo que indica el distintivo UV400“.
- Materiales resistentes y flexibles: tanto monturas como lentes deben ser de materiales como policarbonatos o gomas resistentes a impactos y golpes.