Las embarazadas presentan menos síntomas, pero más riesgo de Covid-19 grave
Un nuevo metanálisis con más de 11.000 gestantes aporta información sobre rasgos clínicos del embarazo en la pandemia.
Menos síntomas que indiquen la infección, pero más riesgo de sufrir una Covid-19 que requiera vigilancia intensiva. Estos son algunas peculiaridades clínicas de las gestantes afectadas por el coronavirus SARS-CoV-2, que se confirman ahora con un amplio metanálisis europeo publicado en British Medical Journal (BMJ).
En comparación con las mujeres no embarazadas en edad reproductiva, las gestantes infectadas por el coronavirus no presentaban con tanta frecuencia fiebre o mialgia, síntomas comunes en esta afección respiratoria. En cambio, requirieron más a menudo cuidados intensivos y soporte ventilatorio.
El análisis también demuestra –como ya se había sugerido en otros estudios previos- que las embarazadas infectadas por el coronavirus atendidas en hospitales tienen más riesgo de parto prematuro y de necesitar atención en una unidad de vigilancia intensiva comparadas con mujeres no embarazadas de similar edad.
Los recién nacidos de estas gestantes también presentaban más probabilidad de ingresar en una unidad neonatal. Una cuarta parte de los bebés nacidos de madres con Covid-19 ingresaron en estas unidades. No obstante, las tasas de morbimortalidad en estos recién nacidos fueron bajas.
Entre los factores de riesgo que contribuyen a la mayor gravedad de la Covid-19, el estudio destaca algunos ya establecidos en la población general, como son la edad (más riesgo a mayor edad), el sobrepeso, la hipertensión y la diabetes.
Ciertos hallazgos de este estudio coinciden con lo observado por los profesionales durante los meses de la primera ola pandémica. Sin ir más lejos, el registro de la Sociedad Española de Neonatología (SENEO) reveló en sus primeros datos que el 50% de las madres que fueron a dar a luz eran asintomáticas, y si se incluyen los casos de levedad, ascendían a un 83%, un dato que refuerza la importancia del cribado universal del coronavirus en las gestantes.
El trabajo que ahora publica BMJ se basan en el análisis de 77 estudios que recopilan datos (síntomas, resultados de laboratorio y radiografías) de 11.432 embarazadas en hospitales y diagnosticadas o con sospecha de Covid-19.
Revisión viva
El análisis está realizado por un consorcio de investigadores, coordinados desde la Universidad de Birmingham, en Reino Unido.
Entre los autores, se encuentra el jefe de la Unidad de Bioestadística Clínica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, Javier Zamora, que también es profesor en la referida universidad británica.
Zamora destaca que esta no es una revisión sistemática más, sino que se trata de lo que en inglés se conoce como living systematic review, un análisis vivo, puesto que los investigadores actualizan periódicamente todo el proceso: búsqueda, extracción de datos, análisis y conclusiones. “En el campo de la Covid-19 cada semana se genera una gran cantidad de publicaciones; no se puede dar por cerrada la investigación”.
“Entre la maraña de trabajos publicados, hemos seleccionado aquellos que cumplían los criterios de mayor calidad. Solo hemos incluido estudios de cohortes, y no los de series de casos. Esto distingue esta revisión de otras realizadas”.
Con la revisión viva, el consorcio se compromete a publicar un análisis periódico en BMJ al menos cada seis meses, si bien en la página web del consorcio, los investigadores presentan datos actualizados de forma quincenal.
El bioestadístico comenta sobre las conclusiones presentadas que “aún no sabemos en qué medida pueden atribuirse a un efecto yatrogénico”. Esto se explica porque durante la pandemia, las embarazadas pueden ver exacerbada su necesidad de consulta al médico, de forma que ante un síntoma similar exista más preocupación entre las gestantes que en las mujeres que no están embarazadas. De igual forma, el médico puede actuar de manera más intensiva con las gestantes y sus recién nacidos si están afectados por el SARS-CoV-2.
Por ello, el consorcio contempla también una comparación entre embarazadas con Covid-19 y sin la infección, lo que arrojará más luz en este sentido, a medida que se vayan recabando los datos. Sonia Moreno