La enfermedad venosa crónica afecta al 48,5% de la población española
En España, la prevalencia de la EVC alcanza el 48,5% de la población (58,5% son mujeres) y, de este segmento de población, hasta un 99% sigue algún tipo de tratamiento.
La enfermedad venosa crónica (EVC) constituye una de las enfermedades más prevalentes en los humanos y es el principal motivo de consulta por patología vascular en asistencia primaria. En el estado español, las enfermedades vasculares representan un 3,4% de las consultas, de las cuales el 69% corresponden a enfermedad venosa crónica.
Datos españoles recogidos en Atención Primaria (Estudio DETECT 2007) indican que el 71,5% de la población mayor de 16 años presenta algún síntoma o signo de enfermedad venosa crónica, de los que un 49% los califican como importante y/o grave; resultados que coinciden con el estudio Vein Consult. Estas cifras confirman una enfermedad de alta prevalencia en la población, mayor de la esperada por las publicaciones epidemiológicas extrapolables a nuestro país.
Como muchos ya conocemos, la EVC es la incapacidad que tienen las venas de las extremidades inferiores para empujar la sangre desde éstas hasta el corazón para volver a oxigenarla.
En condiciones normales, las válvulas de las venas permiten que la sangre fluya en una sola dirección, manteniendo el correcto flujo de la sangre. Cuando se presenta insuficiencia venosa, las paredes de las venas pueden estar debilitadas y/o las válvulas pueden estar dañadas. Esto provoca la acumulación de la sangre en las extremidades inferiores debido a la incapacidad de retorno del flujo sanguíneo, especialmente al estar mucho tiempo de pie o sentados.
Causas y factores de riesgo de la EVC:
Los principales factores de riesgo que pueden agravar la insuficiencia venosa crónica son:
- La edad: A medida que pasa el tiempo, las venas no desempeñan con e ciencia el retorno venoso, por lo que se recomienda aplicar medidas preventivas incluso antes de que el paciente presente los síntomas.
- Sexo femenino: Esta patología afecta en su mayor medida al sexo femenino, siendo hasta cinco veces más frecuente que en el sexo masculino. Si la mujer está embarazada o toma anticonceptivos orales, la afección se agrava.
- Estatura: Mientras más altura se tenga, mayor es el esfuerzo contra la gravedad que tienen que hacer las venas para devolver la sangre desde las extremidades hasta el corazón.
- Factores genéticos: Hay personas que tienen antecedentes familiares con esta afección y solo cabría recomendar la aplicación de medidas preventivas. L.D. B. (SyM)