India: la tormenta perfecta
Por Antoni Trilla, epidemiólogo. Hospital Clínic. Barcelona
En una encuesta realizada en 30 países entre febrero y marzo, China e India eran los dos únicos donde más del 50% de sus habitantes encuestados creían que ya habían vuelto a la normalidad o lo harían en menos de 6 meses. En España, los que optaron por la respuesta optimista no llegaban al 15%, y un total del 50% creía que tardaríamos hasta 12 meses en volver a la normalidad.
India tiene 1.400 millones de habitantes. La primera oleada de la covid la pasó con relativa poca incidencia. El país estuvo bajo medidas de confinamiento estricto. Según algunos estudios serológicos realizados tras la primera oleada, un 20% de la población de India podría haber superado la infección a finales del 2020. Al inicio del 2021 lo peor parecía haber pasado.
En marzo se produjo un aumento rápido de casos, que han llegado a los 350.000 casos nuevos al día en varias ocasiones. Una explosión epidémica. Las consecuencias sanitarias son terribles: colapso de los hospitales, falta de suministros básicos como el oxígeno y otros tratamientos, crematorios con una ingente cantidad de cadáveres.
Hay varias posibles explicaciones, ninguna confirmada y todas en parte compatibles entre sí. Quizás los datos de infección pasada están sobreestimados o corresponden solo a determinados sectores de la población y no reflejan la distribución desigual del virus en todo el territorio. Hay comunidades que se vieron menos afectadas y/o estuvieron más protegidas.
Se ha podido comprobar que en varios estados de India predomina la variante británica del coronavirus (B.1.1.7), más transmisible y que causa enfermedad más rápidamente.
En algunos estados se ha identificado otra variante (B.1.617), bautizada como “la variante India”, que parece ser más transmisible y capaz de evadir hasta cierto punto la inmunidad existente. Son aún pocos casos con respecto al total, debido al bajo índice de secuenciación genómica, por lo que hay que ser prudentes. Esta variante no es el factor principal de la segunda oleada.
Finalmente, hay variables que pueden servir de aviso a navegantes. La sensación global en India era la reflejada en la encuesta comentada: hemos vencido al virus. En las últimas semanas, se han concentrado en India grandes multitudes para asistir a actos políticos, celebraciones religiosas y eventos sociales, al aire libre y en espacios cerrados. La sociedad se abrió y la gente empezó a moverse, reunirse y mezclarse libremente.
A esta sensación contribuyó también una cierta relajación tras el inicio de la campaña de vacunación. India ha administrado más de 140 millones de dosis de vacuna de AstraZeneca, producida localmente por el Serum Institute of India bajo el nombre de Covishield.
Sumen todos estos factores y tenemos una tormenta perfecta. Un ejemplo duro y triste de lo que puede pasar en cualquier parte del mundo. Prudencia y solidaridad. Nadie estará a salvo hasta que estemos todos a salvo.