Ensayos recientes revelan avances en el tratamiento del cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es la principal muerte por cáncer del mundo, con cerca de 2,2 millones de pacientes diagnosticados al año y 1,8 millones de fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, la incidencia es de 29.000 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año. No obstante, la supervivencia a cinco años de diagnóstico es del 13% en los hombres y del 18% en las mujeres, según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Los principales tipos de cáncer de pulmón son el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), que representa el 85% de los casos, y el cáncer de pulmón microcítico o de células pequeñas, responsable del 15% de los casos de cáncer de pulmón. En ambos casos, el tabaco es el principal factor de riesgo.

En la actualidad existen diferentes opciones de tratamiento en función de la etapa del cáncer de pulmón no microcítico, aunque otros factores, como la salud
general y la función pulmonar también son
importantes. Recientemente, la introducción de la medicina de precisión y el uso de terapias dirigidas a biomarcadores moleculares está revolucionando los tratamientos contra el CPNM. Estas terapias actúan en un momento específico del crecimiento y desarrollo del tumor, atacando o bloqueando las dianas específicas.

Una de las terapias dirigidas con actividad clínica demostrada en el CPNM que mejora los resultados de los pacientes, tanto en estadios iniciales de la enfermedad como en estadios avanzados es osimertinib, un fármaco que se utiliza como tratamiento cuando existe mutación del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EFGRm). El pasado mes de junio, The New England Journal of Medicine publicaba los resultados del ensayo de fase III LAURA de AstraZeneca, que indican que mejora en un 84% la supervivencia en pacientes con CPNM EGFRm. También se está investigando en etapas tempranas, antes y después de cirugía, y en combinación con otros nuevos fármacos.

Cáncer de pulmón microcítico

El cáncer de pulmón de células pequeñas se clasifica en etapa limitada o etapa avanzada. En la mayoría de casos ya se encuentra propagado cuando se descubre, por lo que la quimioterapia y la radioterapia suelen ser parte del tratamiento convencional. El pronóstico del cáncer de pulmón de células pequeñas es adverso, solo entre un 15 y un 30% de los pacientes sobreviven cinco años después del diagnóstico. En estos casos, los tratamientos que se utilizan se basan en la inmunoterapia, con el fin de estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Una de las terapias de inmunoterapia que ha demostrado un beneficio para la supervivencia del cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado, reduciendo el riesgo de muerte en un 27%, ha sido durvalumab, un anticuerpo monoclonal. En el Congreso Anual 2024 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado el pasado mes de junio, se presentaron los resultados del ensayo fase III ADRIATIC de AstraZeneca para este fármaco. Actualmente está probado en varios países para múltiples tipos de cáncer de pulmón, no microcítico y microcítico en estadio extenso y en combinación con otros medicamentos y quimioterapia. Laura Clavijo

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