El cáncer colorrectal es el más prevalente en España pero se puede diagnosticar precozmente
El cáncer colorrectal es el más prevalente en nuestro país, pero es también uno de los pocos que se pueden diagnosticar precozmente. Es más frecuente en hombres y, determinados estudios, señalan mayores tasas de afectación en la zona norte de España por el consumo dietético rico en grasas animales saturadas.
Como señala el Dr. Enrique Ciria, responsable de la Unidad de Prevención del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “existen dos grupos de población diferenciados que determinan la edad y el tipo de pruebas a realizar para llevar a cabo el screening: la población de riesgo y la población general”. Añade, además, que ni los marcadores tumorales, ni el examen rectal son útiles para el screening del cáncer colorrectal: “no sirven para la prevención primaria, en todo caso podrían ser útiles para un seguimiento secundario”.
La población especialmente sensible, como afirma el Dr. Ciria, es aquella que presenta síndromes de pólipos intestinales familiares, especialmente la poliposis adenomatosa familiar, y pacientes cuyos padres han tenido cáncer colorrectal precozmente, es decir, antes de los 50 años. “Este grupo debería revisarse cada dos años, o incluso anualmente, a partir de los 35 años, y las pruebas recomendables son, bien los test de sangre oculta en heces, que se realizarían con tres muestras recogidas en días diferentes, bien con una rectosigmoidoscopia e, incluso, colonoscopia”.
Screening para la población general
A partir de los 50 años, como señala el especialista, las pruebas de diagnóstico precoz están estandarizadas para toda la población y el examen de elección es la colonoscopia. “Si se detecta algún pólipo premaligno, se quita durante el propio examen, es decir, no solo es una prueba diagnóstica, sino también terapéutica”.
Cuando la colonoscopia arroja resultados negativos, la frecuencia de las revisiones puede espaciarse, pero en caso de ser positiva es necesario repetirla anual o bianualmente.
Existen, además, determinados parámetros en sangre, como la septina 9, que pueden complementar los estudios citados.
El Dr. Ciria afirma que “una correcta prevención primaria y secundaria mejora la supervivencia y disminuye la tasa de morbi-mortalidad”.