El alcohol responsable de una de cada cuatro muertes entre jóvenes europeos, según la OMS
OMS/Región Europea ha anunciado la creación de una Red Juvenil sobre Alcohol que pretende utilizar los conocimientos y la experiencia de los jóvenes para promover una agenda estratégica y elaborar un plan de acción en beneficio de este grupo poblacional.
En la Región Europea de la OMS, el alcohol es responsable de 1 de cada 4 muertes entre personas de 20 a 24 años, principalmente, debido a lesiones y violencia. También contribuye a más de 200 enfermedades, condiciones de salud y tipos de lesiones, incluidos al menos siete tipos de cáncer.
Al respecto, la Agencia de Salud de la ONU considera que la participación de los jóvenes puede garantizar que las intervenciones se adapten al grupo objetivo y que estos asuman la responsabilidad de su propio bienestar, además de dotarles de un sentido de confianza y credibilidad dentro de la comunidad.
Es por ello que OMS/Región Europea ha anunciado la creación de una Red Juvenil sobre Alcohol que pretende utilizar los conocimientos y la experiencia de los jóvenes para promover una agenda estratégica. Esta Red va a permitir a jóvenes de entre 18 y 30 años formar un grupo de trabajo dinámico y elaborar un plan de acción que tendrá un impacto real. Sus esfuerzos impulsarán un cambio transformador en las culturas del consumo de alcohol y reducirán los daños causados por el alcohol a sus pares y a las generaciones futuras.
La Red Juvenil entra a formar parte de su proyecto EVID-ACTION (Proyecto Evidencia en Acción sobre Alcohol de la OMS y la UE). Entre sus objetivos, cabe destacar el desarrollo de una base de evidencia para apoyar la implementación de advertencias sanitarias efectivas sobre el alcohol, con un enfoque específico en los riesgos de cáncer, no en vano, el consumo de alcohol puede causar al menos siete tipos de cáncer, incluidos los más comunes, como el cáncer colorrectal y el cáncer de mama en las mujeres.
Asimismo, se persigue fortalecer los conocimientos y el intercambio de experiencias entre los países, así como apoyar su compromiso de proteger los intereses de la salud en el desarrollo y la implementación de políticas sobre el alcohol.
A ello se suma apoyar la colaboración entre países en el desarrollo de regulaciones y comunicaciones de salud pública sobre los vínculos entre el consumo de alcohol y los riesgos de cáncer, y opciones para reducirlos; y proporcionar herramientas técnicas prácticas y capacitación para apoyar la implementación de exámenes de detección basados en evidencia e intervenciones breves en la atención primaria de salud, el lugar de trabajo y los contextos de servicios sociales. RV: Ana Mera, farmacéutica. Barcelona