Cómo el Cloud Computing está ayudando en la lucha contra el coronavirus
Telemedicina, soluciones en el Cloud, inteligencia artificial, robots… Son muchas las tecnologías que se están utilizando para ayudar en la búsqueda de una cura para el coronavirus. Hablamos, sobre todo, de la Inteligencia Artificial y de la computación en la Nube, que se unen para proporcionar potencia de cálculo y disponibilidad total a los investigadores que se encargan de estas importantes tareas.
Es muy pronto para poder decir que, en un plazo breve, una Inteligencia Artificial (IA) dará con la clave que permite la fabricación masiva de vacunas contra el coronavirus 100% efectivas. Este es un camino largo y el nivel de desarrollo de los diferentes algoritmos de IA no es, ni mucho menos, capaz de encontrar una cura por nosotros.
La IA ayuda a acelerar el descubrimiento de soluciones
Sin embargo, otras tareas se ven aceleradas gracias a diferentes algoritmos y soluciones. En concreto, existen dos áreas de trabajo principales: ayudar a probar nuevos tratamientos para las enfermedades; y el descubrimiento de nuevos compuestos químicos, por ejemplo, proteínas, que puedan resultar efectivas en la lucha contra los nuevos virus.
En la prueba de medicamentos, los algoritmos de IA involucrados permiten realizar tests masivos de laboratorio mucho más rápido de lo que podrían trabajar los técnicos de laboratorio sin su ayuda. De esta manera, mejoran la precisión de las pruebas y la velocidad de obtención de resultados. Para estas tareas, se utilizan complejas simulaciones que requieren de grandes potencias de cálculo, almacenamiento seguro y eficiente y cantidades ingentes de datos.
Existen muchos ejemplos del uso de la IA para acelerar los descubrimientos científicos. Uno de los más conocidos es la empresa DeepMind, que trabaja en el proyecto AlphaFold. Este proyecto trabaja en el campo de la estructura de las proteínas y es la culminación de varios años de trabajo. Se basa, además, en décadas de investigación utilizando grandes conjuntos de datos genómicos para predecir la estructura de las proteínas. Los modelos tridimensionales de proteínas que genera AlphaFold son mucho más precisos que cualquiera de los anteriores, lo que marca un progreso significativo en uno de los desafíos fundamentales de la biología. Y, detrás, está la Inteligencia Artificial.
Cloud + IA, la fórmula perfecta
De China tenemos numerosos ejemplos. Allí, el punto inicial desde el que se propagó el virus que nos llevó a vivir una pandemia por primera vez (y esperemos que también última) en nuestra vida, las empresas tecnológicas apoyaron la lucha del país contra el brote de coronavirus con la ayuda de la computación en nube y la Inteligencia Artificial.
Por ejemplo, la división de investigación científica del gigante del comercio electrónico Alibaba ha ayudado al centro provincial para el control y la prevención de enfermedades de Zhejiang, en el este de China, a desarrollar una plataforma automatizada de detección y análisis del genoma. Gracias a la IA, la plataforma puede reducir el tiempo de análisis genético de un caso sospechoso de varias horas a, tan solo, 30 minutos. Por otro lado, la plataforma Alibaba Cloud, la rama de computación en nube de Alibaba, también cubrirá tantos casos confirmados como sea posible en un futuro próximo, lo que contribuirá a acelerar la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos.
Además, alimentándose de los conocimientos adquiridos relacionados con el coronavirus, previamente seleccionados por profesionales médicos, un sistema informático desarrollado por la Academia Damo está ayudando a responder a las preguntas de la gente sobre la epidemia a través de una aplicación que ofrece los servicios del gobierno de Zhejiang.
Por otro lado, China, y también España, han utilizado drones para vigilar a las personas durante las campañas de confinamiento, mientras que Corea del Sur los ha desplegado para ayudar a desinfectar la zona de Daegu, un foco epidémico. Antwork, una empresa del grupo del fabricante japonés de drones Terra Drone, envió muestras médicas y materiales de cuarentena a Xinchang, China, en febrero, durante el punto álgido de la epidemia.
Los robots y los dispositivos wearables también están facilitando las cosas en los hospitales chinos. Todos los servicios médicos en el Smart Field Hospital, en Wuhan, fueron realizados por robots y dispositivos IoT. Los pacientes que entraban eran examinados con termómetros 5G conectados para alertar al personal de cualquier indicio de fiebre.
Los pacientes llevaban pulseras y anillos inteligentes sincronizados con una plataforma IA para que sus signos vitales, incluyendo la temperatura, el ritmo cardíaco y los niveles de oxígeno en la sangre, pudieran ser monitorizados. Nieves Franco