Aumenta la confianza en los centros asistenciales para mayores

Los cuidados de las personas mayores se han desarrollado tradicionalmente en el ámbito familiar. El afecto de sus seres queridos es esencial para ellos, pero la falta de experiencia o conocimientos, especialmente con los que presentan cierta o total dependencia, finalmente hacen necesario acudir a profesionales especializados. Y ya no sólo en lo referente a aspectos de salud física, sino también en cuanto a lo psicológico, esencial para el bienestar del mayor. “La prevalencia de la soledad no deseada entre las personas mayores se atribuye a diversos factores que incluyen la pérdida de seres queridos, cambios en el entorno social o la jubilación y pérdida de conexiones laborales”, señala Miryam Piqueras, asesora médica de Sanitas Mayores. Esta soledad se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo, una respuesta inmunológica debilitada y, por supuesto, a depresión y ansiedad. En este contexto, las familias cada vez son más conscientes de la necesidad de los cuidados a domicilio por parte de profesionales multidisciplinares, la estancia en centros de día o el acceso a residencias de mayores, y los valoran más. Así lo indica el “Estudio de Opinión sobre las Residencias de Mayores Post Confinamiento COVID-19 en España”, elaborado por GAPS, que señala que el 94% de los españoles valora muy positivamente la labor de las residencias de mayores y que más del 85% de los que tienen familiares en centros y, en consecuencia, conocen su funcionamiento, tiene una valoración positiva sobre el mantenimiento de las instalaciones, la disponibilidad y actitud del personal, la calidad de los cuidados, el confort de las habitaciones y el servicio de restauración. Además, 8 de cada 10 encuestados que tenían reticencia inicial a llevar a un familiar a un centro, se sienten tranquilos y confiados por la decisión tomada. En definitiva, las mejoras en el sector asistencial están logrando atrapar la confianza de los familiares de las personas mayores.

Información y comunicación continua. La profesionalización del sector asistencial ofrece una personalización de los cuidados para responder a las necesidades concretas de cada mayor y a sus condiciones físicas y mentales.

La atención integral introduce innovaciones para lograr un envejecimiento feliz y saludable, con protagonismo de la tecnología y las herramientas digitales (asistentes de voz, salas inmersivas, servicios de fisioterapia digital…). Todo ello, mejora la calidad de vida de los residentes y supone un beneficio para el desempeño del personal sanitario.

Precisamente este buen cuidado personalizado, el acompañamiento constante ofreciendo actividades de animación y estimulación y facilitar una comunicación fluida entre familias y residentes, son los aspectos mejor valorados, según el citado estudio de GAPS.

La comunicación y el intercambio directo de información entre las familias y los centros son puntos clave para que éstas se sientan más tranquilas y confiadas, puedan seguir tomando decisiones y estén permanentemente involucradas. En este sentido, herramientas como la App Sanitas Mayores, pionera en el sector, informan a los familiares del día a día del residente, pudiendo consultar todas las citas e informes médicos, pautas aplicadas en cuanto a higiene o alimentación, actividades realizadas o servicios programados…

Además, un chat online permite contactar con cualquier persona del equipo del centro que cuida del mayor. Julia Moreno

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