Astigmatismo y lentes intraoculares tóricas: transformando la visión de los pacientes

El astigmatismo es una condición visual común que afecta a un gran número de personas y provoca síntomas de visión borrosa, dificultad para ver de noche, dolor de cabeza o fatiga visual por la falta de nitidez en el enfoque de las imágenes.

Aunque su origen puede deberse a las alteraciones en forma y posición del cristalino, la causa más frecuente se debe al astigmatismo de origen corneal. La córnea actúa como la primera lente que deben atravesar los rayos de luz. Habitualmente esta córnea tiene una forma asférica, es decir, una forma redondeada pero alargada en los extremos, similar a una pelota de fútbol americano. A mayor alargamiento de esta forma, el astigmatismo corneal será mayor. Pequeños grados de astigmatismo, por ejemplo, media dioptría, pueden ser tolerados por el paciente, pero a partir de 0,75D, el grado de borrosidad afecta a la calidad visual. Un 46% de los pacientes presenta un astigmatismo corneal igual o superior a esta magnitud, por lo que se debe plantear su corrección con la implantación de lentes intraoculares tóricas durante la cirugía de cristalino y catarata. Este tipo de  lentes, está diseñado específicamente para colocarse en una posición concreta dentro del ojo, y poder así neutralizar la curvatura corneal más pronunciada, lo que permite que los rayos de luz enfoquen en un mismo foco, y por tanto, la imagen sea nítida.

Las lentes tóricas pueden estár disponibles tanto en versiones monofocales como multifocales, lo cual permite adaptarse a diferentes necesidades visuales. Mientras que las lentes monofocales tóricas se centran en corregir la visión a una sola distancia, las lentes intraoculares multifocales permiten una visión nítida tanto de lejos como de cerca, incluso a día de hoy en posición intermedia con las lentes multifocales trifocales. En este último caso, su beneficio puede eliminar la necesidad de gafas o lentes de contacto después de la cirugía.

Gracias a los avances tecnológicos, la precisión y seguridad en la implantación de lentes intraoculares tóricas ha mejorado considerablemente. Estos avances han permitido mejorar la nitidez de la visión tras la cirugía, pudiendo proporcionar resultados más predecibles y satisfactorios, y, por tanto, mayor calidad de vida para los pacientes.

En España, un 76% de la población manifiesta tener problemas de salud visual, y las lentes intraoculares se han convertido en una herramienta esencial para poder mejorar significativamente la visión y el bienestar de muchos de estos pacientes. Una valoración oftalmológica exhaustiva permite orientar a la mejor solución refractiva para cada paciente. Itziar Martínez-Soroa. Jefa de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Donostia.

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