¿Se pueden tratar de forma efectiva las candidiasis?
Ocho de cada diez mujeres sufrirán candidiasis vaginal en algún momento, una infección de impacto negativo en su calidad de vida y que, además, en el 10% de los casos es recurrente. Aunque esta es la más conocida, hay candidiasis que afectan a la piel, mucosas orales e, incluso, que pueden causar infección sistémica en pacientes ingresados en hospital, con consecuencias letales para entre el 40% y 50% de los casos. Tras estas infecciones hay hasta 30 especies diferentes del hongo Candida, cada una con propiedades específicas.
El tratamiento de esta enfermedad topa con dos escollos importantes: el primero, que para identificar qué especie causa una infección hace falta una PCR, lo que no siempre es viable. Y segundo, que, por ese motivo, a menudo se suelen administrar antibióticos que, en muchos casos, no solo no son efectivos sino que contribuyen a la resistencia de los hongos a estos fármacos. Y eso es especialmente grave puesto que el arsenal de antifúngicos es muy limitado, con solo tres tipos de fármacos disponibles.
“Debemos entender cómo estos microorganismos se adaptan a los antifúngicos para identificar qué tratamiento sería eficaz en cada caso”, señala Toni Gabaldón, investigador Icrea en el Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona. Este bioinformático lidera un proyecto para mejorar el diagnóstico de las candidiasis y diseñar nuevas terapias. Para ello, estudiarán en el laboratorio cómo los hongos evolucionan en presencia de distintos fármacos. Usarán variedades multirresistentes como plataforma para tratar de descubrir nuevos antibióticos eficaces contra ellas y analizarán su interacción con el sistema inmune. Cristina Sáez