¿Se pueden detectar de forma no invasiva fallos en ‘stents’?
En un infarto de miocardio se produce una oclusión de la arteria que irriga parte del corazón, lo que puede provocar necrosis y, de no solucionarse el problema, dar lugar a una insuficiencia cardíaca. Por este motivo, cuando una persona llega al hospital con síntomas de un infarto cardíaco, los cardiólogos la intervienen rápidamente para colocarle un stent, una especie de muelle que reabre la arteria y permite restablecer el flujo sanguíneo coronario.
Sin embargo, con el tiempo la arteria portadora del stent se puede volver a taponar y puede producirse un trombo u otro infarto. Por ello, se suelen realizar pruebas diagnósticas invasivas, muy costosas y que requieren de médicos especializados, para ver en qué estado están los stents. Estas pruebas requieren que el paciente ingrese en el hospital un día y que se le introduzca un catéter por la arteria femoral hasta el corazón, el uso de contrates y exposición a rayos X.
“En colaboración con los profesores Javier Tejada Palacios, de la facultad de Física de la Universitat de Barcelona, y Juan Manuel O’Callaghan, de la Universitat Politècnica de Catalunya, hemos desarrollado un nuevo sistema de monitoraje que utiliza microondas para evaluar el estado del stent implantado”, explica Carolina Gàlvez, investigadora y coordinadora del grupo de cardiología del Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP). Se trata de un nuevo dispositivo médico capaz de detectar cómo está el stent de manera rápida e indolora, utilizando para ello ondas análogas a la telefonía móvil que interactúan con el metal del stent.
Ya han probado este sistema in vitro en el laboratorio y con modelos de ratón. Recientemente han realizado una primera fase del estudio con cerdos, que a nivel cardiovascular son mucho más similares a los humanos, y han permitido validar la tecnología. Actualmente se están ampliando estos estudios que, de resultar exitosos, abrirían las puertas a realizar un ensayo clínico en personas. Cristina Sáez