Aprobado el primer tratamiento específico para la hidradenitis supurativa
Se trata de una patología cutánea que afecta al 1% de la población y que altera gravemente la calidad de vida de los pacientes
REDACCIÓN. La hidradenitis supurativa (HS), también conocida como “acné invertido”, es una enfermedad inflamatoria crónica y dolorosa de la piel. Se estima que afecta al 1% de la población adulta en todo el mundo. Se caracteriza por la aparición de abscesos y nódulos recurrentes y dolorosos en la piel, normalmente en el área de las axilas y de las ingles, en las nalgas y debajo de las mamas. “Es una de las patologías cutáneas que más afecta a la calidad de vida, pues los pacientes sufren bastante dificultad para realizar una vida diaria normal debido al dolor y al mal olor que ésta produce”, afirma Antonio Martorell, dermatólogo del hospital de Manises de Valencia.
Es por ello que la autorización para comercializar en nuestro país adalimumab ha supuesto para muchos especialistas un gran avance en lo que a la terapéutica se refiere. Se trata del primer tratamiento con un uso específico para el paciente con hidradenitis supurativa y ello, según el especialista Martorell, “permitirá controlar y mantener la carga inflamatoria y, por lo tanto, disminuir tanto los brotes como la progresión de la enfermedad”.
Los pacientes de hidradenitis supurativa suelen presentar nódulos, abscesos y/o fístulas en forma de brotes de repetición en axilas, ingles, muslos y/o nalgas, y en menor medida, en región abdominal o inframamaria. Los más afectados son, sobre todo, los que padecen la enfermedad de gravedad moderada y severa. “En fase de brote, que suele ser semanalmente, sufren episodios de dolor agudo en sus pliegues, tanto que incluso encuentran dificultad para peinarse o andar”, constata el dermatólogo. Sin olvidar el mal olor que provoca, hecho que les obliga a muchos a ducharse varias veces al día y a utilizar apósitos o pañales para evitar manchar la ropa. Además, es frecuente que la patología afecte a la región genital y a sus zonas adyacentes, por lo que la vida sexual también queda alterada.
“Estamos hablando de una enfermedad que afecta al ámbito familiar, social e íntimo. No es de extrañar las altas tasas de depresión y ansiedad que existen asociadas a la hidradenitis supurativa”, apunta Antonio Martorell. Hasta ahora, las diferentes opciones terapéuticas de la enfermedad iban dirigidas a tratar únicamente los brotes de la enfermedad y, por tanto, a obtener resultados a corto plazo. Sin embargo, no se disponía de terapias destinadas al control a medio y a largo plazo. Situación que ha cambiado gracias a la aprobación de adalimumab.
La autorización de su comercialización ha llegado tras los resultados ofrecidos por los estudios PIONEER I y PIONEER II. Investigaciones donde se estudiaron un total de 633 personas con hidradenitis supurativa moderada o grave. Éstos fueron asignados aleatoriamente a recibir un anticuerpo monoclonal íntegramente humano o bien, un placebo junto con antisépticos tópicos. Los resultados fueron que, comparando ambos grupos, los tratados con adalimumab notaron una mayor reducción del número de abscesos y nódulos inflamatorios frente a los que recibieron placebo. Además, en ninguno de estos ensayos se identificaron problemas nuevos de seguridad.
“Esta terapia ha demostrado unos niveles de eficacia y, sobre todo, de seguridad a largo plazo que hacen que se posicione como una opción terapéutica clave en aquellos casos moderados y severos que no puedan ser controlados con las pautas convencionales”, afirma Martorell y concluye, “su autorización supondrá un paso importante para alcanzar el objetivo final común de todo dermatólogo, que es poder controlar la actividad inflamatoria de la enfermedad”