El diagnóstico del cáncer de próstata cada vez es más seguro y preciso
Un nuevo sistema aumenta la capacidad de detección del tumor de alto riesgo en un 30% y con menos biopsias
Sofía Larrucea
Biopsiar justo en la zona donde se sospecha que existe el tumor y hacerlo solo en aquellos casos en los que el cáncer sea potencialmente letal es una mejora considerable que bien sabrán tanto los especialistas como los afectados por el cáncer de próstata. Un tumor en el que el diagnóstico no siempre ha sido tarea fácil debido, principalmente, a la carencia que ha habido de herramientas que permitan visualizar de forma directa el tumor y fijar un objetivo para realizar de forma más precisa las biopsias. Algo que, sin embargo, gracias al nuevo sistema llamado Uronav, ha dado un giro positivo. Este sistema, desarrollado por Philips, combina imágenes de resonancia magnética y ecografía y actúa como un GPS para ofrecer a los especialistas información concreta del lugar en que se encuentra el tumor sobre el que deben realizar la biopsia. Un innovador sistema que puede aumentar la capacidad de detectar un tumor de alto riesgo en un 30% respecto a la biopsia tradicional.
Uronav ha contribuido, por tanto, no solo a que la fiabilidad y precisión diagnóstica sea mayor, sino a que el número de punciones se reduzca
Actualmente, el protocolo de detección de este tumor más común consiste en la realización de un tacto rectal si el paciente es población de riesgo y un análisis de PSA (antígeno prostático específico, principal marcador tumoral). Cuando este indicador es alto, se procede a la realización de una biopsia de próstata para conocer el carácter del tumor. Sin embargo, estas biopsias se suelen realizar “a ciegas”, realizando unas 12 punciones del tejido de la próstata y que en ocasiones pueden no ser la zona en la que se localiza justamente el tumor. Esto conduce a que, del mismo modo que a veces el cáncer de alto riesgo y potencialmente letal no se detecte (falso negativo), el de bajo riesgo (aquel que nunca llegará a matar al paciente) sea tratado de forma innecesaria. “El porcentaje de tumores que podemos detectar con la biopsia ‘a ciegas’ es bajo, pues solo se detecta el tumor en un 20-45% de los casos”, señala Antonio Luna, director médico de HealthTime, grupo que cuenta desde el pasado abril en el Hospital de la Cruz Roja de Córdoba con el primer equipo de Uronav en España. Esta tecnología ha contribuido, por tanto, no solo a que la fiabilidad y precisión diagnóstica sea mayor, sino a que el número de punciones se reduzca. “Mientras que antes necesitábamos realizar entre ocho y once punciones, ahora con tres o cinco dirigidas a la zona de sospecha visualizadas previamente en la resonancia magnética muyltiparamétrica ya es suficiente”, afirma el especialista Luna.
En España se realizan unas 80.000 biopsias de próstata al año. Se trata de un tipo de tumor con una alta prevalencia pero con una mortalidad baja (aproximadamente un 65,5% de los pacientes en España sobrevive más de cinco años). Según cifras de la AECC, en España fallecen aproximadamente unos 6.000 hombres al año por esta enfermedad (el 10% de todas las muertes por cáncer masculino y el 2,8 % del total de muertes entre los hombres). Es la tercera causa de fallecimiento por cáncer en el sexo masculino, tras el cáncer de pulmón y el colorrectal.