Las partes otorrinolaringológicas también sufren en invierno
REDACCIÓN. No todo son gripes y resfriados en esta época. Aunque estas dolencias no dejan de ser comunes en invierno, existen otros problemas relacionados con la otorrinolaringología que también pueden molestarnos durante esta época. Algunos de ellos son faringitis, otitis y amigdalitis, este último el más común, sobre todo en los más pequeños. Procesos que si bien son habituales, al igual que los resfriados y gripes, pueden prevenirse.
¿Por qué en invierno? Se preguntarán algunos. La respuesta es bien sencilla. Dentro de la nariz hay unos diminutos pelos llamados cilios que son los encargados de evitar que agentes extraños entren en el organismo. El problema es que con el frío estos cilios pierden movimiento y, por lo tanto, su capacidad de defensa disminuye. Cuando los microorganismos patógenos consiguen penetrar en el interior de la nariz, explica Maria Colomé, otorrinolaringóloga de la clínica rinológica que lleva su nombre en Barcelona, “se produce una inflamación aguda y, además de producir lesiones tisulares en forma de edema de la mucosa, provoca un incremento de las secreciones glandulares y pérdida de la población de cílios en el epitelio ciliado, favoreciendo todo ello la sobreinfección por las bacterias comensales”.
Las personas más vulnerables a padecer estos problemas, como era de esperar, son los niños y las personas mayores. “Y en general cualquier persona que esté inmunodeprimida”, señala la especialista Colomé. “En el caso de los niños -añadesuele deberse a que su sistema inmunológico no es aún maduro y poseen menor capacidad defensiva frente a las agresiones externas como los cambios de temperatura, el viento, el frío y la lluvia”.
A pesar de ello, se sabe que, al igual que los resfriados y las gripes, estos problemas pueden prevenirse siguiendo unas pautas muy similares. Lavarse las manos con frecuencia, evitar los cambios bruscos de temperatura, no salir a la calle con el pelo mojado, abrigarse bien la boca y la nariz, así como llevar una dieta sana y estar bien hidratado son algunos consejos. “Las obstrucciones mecánicas nasales, como dismorfias septales e hipertrofias de cornetes, tienden a producir los resfriados de repetición y las sinusitis por favorecer la retención de secreciones y la consecuentes sobreinfecciones”, concluye Maria Colomé