¿Podrá evitarse la progresión de la enfermedad intestinal inflamatoria?
La molécula podría emplearse en otras enfermedades autoinmunes.
El profesor de investigación Josep Maria Aran y su equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge están ultimando una molécula para ahorrar riesgos y complicaciones a los pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria (EII). Esta enfermedad autoinmune, “es una de las epidemias de nuestro siglo en los países desarrollados”, explica Aran; afecta a unos tres millones de personas en Europa y cuesta entre 4.600 y 5.600 millones de euros anuales a la sanidad pública europea.
La molécula con la que Aran propone un nuevo tratamiento contra la EII es un modulador del sistema inmunitario “capaz de hacer que las células defensivas pasen de un estado inflamatorio a antiinflamatorio”, dice Aran. “Suele estar presente en sangre en concentraciones muy bajas y aumenta de golpe si el organismo está en una situación de vida o muerte por una reacción inmunitaria exagerada, como puede ser un choque séptico o un politraumatismo”.
El investigador y su equipo han aislado la parte activa de la molécula natural y creado una nueva, PRP6-HO7. Después de hacer ensayos preclínicos con muy buenos resultados, comprobaron que su molécula es tanto o más eficaz que los tratamientos disponibles contra la misma enfermedad, provoca menos efectos secundarios, y no es un inmunosupresora, sino inmunomoduladora, “algo importante que puede ayudar a prevenir una de las peores consecuencias de esta enfermedad cuando ocurre, que es desarrollar un cáncer de colon”, aclara Aran.
Para que PRP6-HO7 se convierta en una alternativa clínica real Aran y su equipo deben optimizar el proceso de producción, crear una spin-off y presentar todos los requerimientos regulatorios necesarios para hacer ensayos clínicos en pacientes con EII. En un futuro también podría ampliarse su uso para otras enfermedades autoinmunes. M.T.T