Vivir sin olfato más allá del coronavirus

Antes de la pandemia hablar de anosmia era algo infrecuente. Sin embargo, este particular síntoma del COVID ha pasado de ser el gran desconocido a convertirse en trendic topic. Ahora que con nuevas variantes parece que la pérdida de olfato es menos común, no debemos olvidar que conviven con esta dificultad durante toda su vida, sin que un virus sea el responsable. El origen puede estar en una enfermedad impronunciable llamada rinosinusitis crónica con poliposis nasal, Es, quizá, el patito feo de las patologías relacionadas con la cogestión.

RINITIS ALÉRGICA VS POLIPOSIS NASAL

Mientras que la rinitis a una de las enfermedades alérgicas más comunes, la poliposis nasal es cosa de unos pocos elegidos y la prevalencia mundial está entre el 0,2 y el 4,3%. Al parecer no afecta a todos por igual y los chicos se llevan la peor parte. Con respecto a la edad, normalmente aparece entre los 30 y los 60 años.

RINITIS ALÉRGIA VS POLIPOSIS NASAL, EN SÍNTOMAS

Aunque el diagnóstico debe correr siempre a cargo de un especialista, si sospechamos de rinitis alérgica es importante estar alerta a síntomas como estornudos, obstrucción nasal, tos intensa e irritaba, picor de nariz, secreción nasal acuosa, conjuntivitis o picor ocular. Por su parte, vivir con poliposis nasal es como tener un gran catarro constante y no poder respirar nada. Son pacientes a los que les duele la cabeza, no respiran bien y tienen congestión nasal que les dificulta conciliar el sueño. Impactando en su vida personal, familiar y laboral. La pérdida del olfato puede ser uno de los síntomas clave en el diagnóstico diferencial.

¿Cómo se diagnostica?

En primer lugar, el diagnóstico se realiza en función de los síntomas y de los factores de riesgo. En los casos de rinitis persistente o moderada grave se aconseja confirmar la sospecha mediante un estudio alergológico, con pruebas cutáneas de prick-test o mediante determinación de IgE específica. En cuanto a la poliposis, por ser gráficos, podemos imaginar que los pólipos son como uvas que aparecen en los senos nasales.

UN HÁNDICAP Y UN RIESGO

El olfato es uno de nuestros cinco sentidos que, entre otras cuestiones transmite sensaciones y nos alerta de peligro. Una persona con anosmia puede encontrar limitaciones para trabajar en distintos sectores o exponerse a graves peligros al no detectar, por ejemplo, el humo de algo que hemos dejado al fuego en la cocina. L.D.B./J.S.T. (SyM)