Psoriasis: cuestiones generales
La psoriasis puede adoptar multitud de formas, localizaciones y extensiones: puede aparecer también en esa forma, pero en otras zonas del cuerpo, tener un tamaño menor (psoriasis en gotas), afectar a los pliegues (psoriasis invertido), a las palmas, presentarse en forma de pústulas, como rojez generalizada (eritrodermia) o estar solo en el cuero cabelludo.
Por Lorea Bagazgoitia, dermatóloga
La psoriasis es una enfermedad crónica, cuya imagen característica es la de esas placas rojas, de bordes netos con una escama plateada en superficie, que típicamente se ubican en los codos y las rodillas.
Sin embargo, no todos los casos son tan típicos ya que la psoriasis puede adoptar multitud de formas, localizaciones y extensiones: puede aparecer también en esa forma, pero en otras zonas del cuerpo, tener un tamaño menor (psoriasis en gotas), afectar a los pliegues (psoriasis invertido), a las palmas, presentarse en forma de pústulas, como rojez generalizada (eritrodermia) o estar solo en el cuero cabelludo.
La psoriasis, además, puede cursar sola con afectación de la piel o en el contexto de una artritis psoriásica. La artritis psoriásica, por su parte, puede presentarse con o sin psoriasis en la piel y se caracteriza por dolor e hinchazón de ciertas articulaciones, así como rigidez matutina y dolor de espalda.
Actualmente, lejos de entender la psoriasis como una enfermedad puramente cutánea, se contempla como un cuadro multisistémico que se asocia al síndrome metabólico. No es raro que las personas que padecen psoriasis además tengan sobrepeso, hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes.
¿A quién afecta?
Quien más, quien menos, conoce a alguien con psoriasis, tal vez la enfermedad cutánea más emblemática. Hasta un 2% de la población la padece y puede afectar a cualquier edad.
En cualquier caso, es más frecuente en adultos que en niños, siendo el pico de mayor incidencia las franjas entre los 30-39 años y 50-69 años. La psoriasis en los niños puede afectar a la zona del pañal, haciendo que la confundamos con la típica dermatitis del pañal. En ellos también es más frecuente que se localice en el cuero cabelludo o la cara.
El 40% de las personas con psoriasis tienen familiares con la enfermedad, por lo que sabemos que hay un componente genético importante. El gen más importante implicado es el HLA-Cw6.
Las personas que toman alcohol, fumadores o con obesidad también tienen mayor riesgo de padecer psoriasis. Por otro lado, existen algunos medicamentos que también pueden favorecer su desarrollo, como el litio, los beta-bloqueantes y los antimaláricos, aunque en la literatura se han descrito otros muchos.
Como en otras muchas enfermedades cutáneas, los acontecimientos estresantes o los cuadros infecciosos también pueden precipitar brotes. Es característico, además, el fenómeno isomórfico de Köbner, mediante el cual se pueden producir nuevas placas en un paciente con psoriasis coincidiendo con áreas dañadas en la piel por algún roce o arañazo.