Entre un 20 y un 25% de las pruebas radiológicas que se realizan son innecesarias
Los efectos nocivos de la radiación son frecuentemente desconocidos por los profesionales sanitarios
S.L. BARCELONA. Que las pruebas radiológicas ayudan a salvar vidas es una realidad, pero que su uso debe ser moderado también es otra verdad. La evidencia científica de los efectos carcinogénicos de las radiaciones usadas en el diagnóstico médico no ha dejado de crecer en los últimos años. Estudios recientes han demostrado que las dosis de radiación usadas en Tomografía Computarizada (TC) provocan alteraciones en el ADN, aspecto que juega un papel principal en la carcinogénesis.
Es por ello que cada vez son más los especialistas que abogan por conseguir la mayor seguridad del paciente. Concepto que, según Eduardo Fraile, director técnico de la unidad central de radiodiagnóstico de la Comunidad de Madrid y secretario del Colegio Interamericano de Radiología, no sólo se basa en reducir la dosis de radiación y concentración de contraste, sino que se trata de una idea mucho más “amplia”. “Aunque la radiación y el contraste suelen ser los aspectos que más preocupan, debemos tener en cuenta que hay muchos otros eventos que también deben vigilarse. La seguridad del paciente abarca la totalidad del proceso radiológico, desde la petición de la prueba hasta que dicho informe llega al médico”, afirma.
Las pruebas radiológicas cada vez son más frecuentes. El 80% de diagnósticos que se hacen están basados en la imagen. A pesar de ello, se calcula que entre un 20-25% de ellas son innecesarias. Para evitar datos como estos, la directiva EURATOM 2013/59 de la C.E también se sumó a la protección del paciente dirigiendo sus líneas de actuación especialmente a los grupos poblaciones con mayor riesgo, como son los niños, las mujeres fértiles que deban realizarse pruebas de cribado y aquellas personas que sean sometidas a intervencionismo radiológico.
Es bien sabido que la industria tecnológica ha aunado esfuerzos para disminuir lo máximo posible dicha radiación. A pesar de ello, el especialista Fraile, también antiguo presidente de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), advierte, “los efectos nocivos de la radiación son frecuentemente desconocidos”. Aunque, añade, “las mejoras tecnológicas de los equipos, sumado a unas mayores medidas de prevención y de vigilancia (como la cartilla radiológica, que ayuda al control y gestión de indicadores de dosis) han hecho que el riesgo disminuya mucho”.
Una de las principales ventajas de los equipos digitales es clara: la dosis de radiación se disminuye considerablemente. “Mientras hace unos años un TAC de coronarias por escáner la dosis de radiación era de alrededor 19-20 mSv, hoy en día, además de obtenerse una imagen de mejor calidad, la dosis se reduce a apenas 2-5 mSv”.
Asimismo, la relación errónea de que a mayor radicación, mayor calidad de imagen está cambiando. “Puede haber un equilibrio entre calidad de imagen y un buen diagnóstico. De hecho, ya se realizan estudios con baja dosis de radiación, como son los casos de cribado con TAC, por ejemplo”, explica Eduardo Fraile. Otra de las causas que posibilitan irradiar menos en los pacientes ha sido que gracias a la mejora de la técnica la tasa de repeticiones por mala práctica es menor.
Pero no sólo la dosis de radiación es importante en lo que a seguridad del paciente se refiere. El contraste es otro elemento que debe considerarse seriamente a la hora de proteger al enfermo. De este modo, el isosmolar se suele recomendar a pacientes con riesgo renal. Y es que cuando al paciente se le inyecta el contraste, dependiendo como sean las condiciones de éste, puede generarle una nefropatía. “El contraste altera la filtración de la orina y hace que no se filtre adecuadamente todas las sustancias y, como consecuencia, produce toxicidad en el organismo”, advierte el especialista. Por ello, concluye, “también es importante conocer la historia clínica para ver si su función renal es la adecuada y conocer si ha tenido alguna alergia al contraste o a algún otro medicamento en casos anteriores”.