La nueva cepa de Reino Unido se encuadra dentro de las variantes de visón identificadas en otros lugares
Reino Unido se blinda ante un rebrote de la covid-19 por una nueva mutación de la que se ha tenido conocimiento público este pasado fin de semana. Todo apunta a que ha surgido en el contexto de las variantes de visón identificadas en otros lugares. Es un 70% más infectiva pero no parece más agresiva.
Las mutaciones del SARS-CoV-2 se transmiten más fácilmente, pero no se ha confirmado si son más agresivas. Boris Johnson ha decretado este domingo el ‘cierre’ de Londres, el sureste y este de Inglaterra, que pasan al nivel 4, de riesgo grave de covid-19, con el cierre de tiendas no esenciales.
La razón, la nueva cepa de coronavirus que se expande por Reino Unido y ante la que, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos virólogos británicos han llamado a la calma, ha alarmado a la población de este país, más aún cuando las cifras de contagios se han disparado en los últimos días.
Según el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, aludiendo a los datos del Grupo Asesor de Nuevas Amenazas de Virus Respiratorios Emergentes (NERVTAG, por sus siglas en inglés), “la nueva cepa de covid es un 70% más contagiosa, ya que los casos se han duplicado en una semana”. En la segunda ola en Reino Unido, alrededor del 60% de los casos hasta el 9 de diciembre se debieron a esta nueva variante”.
No parece más peligrosa, pero se propaga más fácilmente
“No parece ser más peligrosa, pero se propaga más fácilmente y podría aumentar la R en 0,4 o más y hasta un 70% más transmisible que la enfermedad original”, señaló el primer ministro en su comparecencia ayer por la tarde, subrayando que, aunque la nueva cepa se concentra en las áreas ahora confinadas, está presente en todo el país.
Las autoridades británicas sanitarias ya han informado a la OMS sobre el hallazgo de esta nueva cepa, que se propaga con mayor velocidad, aunque no hay datos concretos de que sea más letal o que pueda tener un impacto negativo en la efectividad de las vacunas desarrolladas contra la covid-19, si bien este extremo se está evaluando con urgencia para su confirmación.
El equipo que forma parte del Consorcio de Genómica del Reino Unido (CoG-UK) ha señalado que la nueva detección es un grupo filogenético, llamado linaje B.1.1.7 observada dentro de los datos de vigilancia del CoG-UK, y que tiene un número inusualmente grande de cambios genéticos en la proteína de pico o ‘Spike’.
Tres de estas mutaciones tienen efectos biológicos potenciales y ya descritos anteriormente: la mutación N501Y, la delección de pico 69-70 y la mutación P681H, por lo que los miembros del citado consorcio consideran que este nuevo linaje “requiere una caracterización de laboratorio urgente y una vigilancia genómica mejorada en todo el mundo”.
Se trata de un fenómeno similar al ocurrido con la variante D614G, surgida hace unos meses en Europa -y que es mayoritaria en España- que se replica más rápidamente, es más contagiosa, pero de la que se ha podido observar que no entraña mayor gravedad patológica, a pesar de que la vigilancia y el control siguen siendo estrictos.
En este caso, investigadores españoles ya confirmaron a DM que en el caso de la cepa D614G, la posibilidad de que las variantes o mutantes ‘de escape’ dieran al traste con las vacunas en desarrollo –dos de ellas ya autorizadas de emergencia por la FDA para su distribución-, no era motivo de gran preocupación actual.
El control de las mutagénesis debe ser estricto
Desde su aparición y, a medida que el SARS-CoV-2 ha ido infectando y pasando de persona a persona, este coronavirus, al igual que el resto de virus, replica y muta, fenómeno que ‘puso en guardia’ a la comunidad científica desde el primer momento, a pesar de que, hasta la fecha, los distintos consorcios nacionales e internaciones de control y vigilancia encargadas de las secuenciaciones de las capas del coronavirus no han alertado de variantes más agresivas.
“Globalmente -señalaba a DM Rafael Delgado, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid- vamos ya para 12 meses de pandemia y, de momento, no se ha identificado ningún cambio destacable con significado importante en cuanto a pronóstico o a diferente producción de enfermedad. No obstante, la vigilancia es continua y todas las variantes deben ser estrictamente controladas”. Raquel Serrano