Entre 130.000 y 160.000 personas en España están infectadas por el VIH y el 18% lo desconocen
La mayoría de las nuevas infecciones se dan entre hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres
El VIH en España se enfrenta al reto de conseguir una cura funcional ante el virus, la mejora y simplificación de los tratamientos y un mejor conocimiento y control de las enfermedades relacionadas y las necesidades de los pacientes de mayor edad. Así se ha puesto de manifiesto en el X Congreso Nacional de GeSIDA celebrado en Madrid del 6 al 9 de noviembre.
El VIH-SIDA sigue siendo un grave problema de salud pública que, “si bien no genera tantas muertes como hace dos décadas, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus”, afirma el presidente de GeSIDA, José Antonio Pérez Molina.
Según los datos oficiales más recientes, en España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH de las cuales el 18% desconocen que lo están, diagnosticándose cada año unos 3.400 nuevos casos de esta infección, la gran mayoría, hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres.
Esta realidad dificulta que España pueda alcanzar los Objetivos 90-90-90 planteados por ONUSIDA para 2020, con los que se pretenden contribuir de forma determinante al fin de la epidemia del SIDA, ya que plantean que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de los diagnosticados reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable.
Según los datos de este programa de las Naciones Unidades ante el virus del SIDA, en 2017 el 82% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 92% ya recibía tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 88% de los casos. “Pese a todo lo conseguido, estos datos ponen de manifiesto que no se puede bajar la guardia y que será necesario realizar esfuerzos adicionales para alcanzar estos objetivos, fundamentalmente en el diagnóstico precoz de la enfermedad. Además, el número de casos de nuevas infecciones que se dan todos los años es muy elevado, por lo que son necesarias nuevas herramientas, como la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) en grupos con elevado riesgo de infección y que están claramente identificados”, sostiene Pérez Molina.
Desde GeSIDA apuesta por el incremento de la realización de los test diagnósticos por parte de médicos de atención primaria y médicos especialistas, también en centros comunitarios de salud sexual y a todas aquellas personas que cuenten con algún tipo infección de transmisión sexual, la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta, incluso la realización del test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre.