En verano, ojo con la presión arterial
La ausencia de ejercicio físico y de alimentos frescos hace aumentar los niveles de presión arterial.
La hipertensión arterial es un problema que afecta a unos 16 millones de personas en España, principalmente varones (aunque el número de mujeres afectadas se va equiparando a partir de los 70 años de edad). Además, en los meses de verano su impacto aumenta.
Para controlar la presión arterial en esta época del año, es necesario vigilar el peso, mediante una dieta mediterránea e hipocalórica, realizar ejercicio regular de cierta intensidad (al menos cincuenta minutos, cinco veces a la semana) y la reducción de la ingesta diaria de sal, que no debe superar los dos o tres gramos diarios. Así lo aconseja Francisco José Rodríguez Rodrigo, director del Área de Docencia de Cardiología de HM Hospitales. Son consejos para luchar contra una patología que no suele presentar síntomas, pese a que sus consecuencias pueden ser muy graves.
Se considera que existe hipertensión arterial cuando los niveles de presión sanguínea superan los valores de 140/90 mmHg. Este experto señala que “la hipertensión arterial está detrás de más del 85 por ciento de los accidentes vasculares, que comprenden desde infartos cerebrales y de miocardio hasta rotura de aneurismas aórticos o insuficiencia renal, entre otros.
El sobrepeso, un exceso de consumo diario de alcohol, escaso consumo de productos frescos y un abuso de los productos procesados, que poseen un alto contenido en sal, suelen descompensar las cifras de presión arterial, recuerda Rodríguez Rodrigo.
Una vez que se detecta la hipertensión, una de las primeras medidas que el médico debe pautar consiste en indicar un estilo de vida saludable (no fumar, ejercicio físico, reducir la sal en la dieta y controlar el sobrepeso). Cuando esto es insuficiente, se recurre al tratamiento farmacológico. No obstante, este especialista advierte que “determinados fármacos como antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, algunos antidepresivos o descongestionantes nasales llevan sustancias vasoconstrictoras que pueden elevar la tensión arterial y, por tanto, hay que consultar siempre al médico sobre la pertinencia de su indicación”. Además, algunos productos de herbolario también pueden tener un efecto perjudicial hipertensivo y también debe consultarse si pueden tomarse.
Diagnóstico precoz y controles periódicos
Se estima que el 37 por ciento de los hipertensos desconocen que lo son, y esto afecta especialmente a la población más joven (entre 18 y 30 años). También tiene la hipertensión arterial una mayor prevalencia en el norte y noreste de España. Es importante concienciar a la población de realizar un diagnóstico precoz de esta enfermedad para evitar sus graves complicaciones.
Por ello, Rodríguez Rodrigo recomienda realizar “reconocimientos médicos periódicos que, con carácter general, se deberían efectuar de forma anual a partir de los 40 años de edad en el varón y de 50 años en la mujer y más precozmente si familiares de primer grado presentan hipertensión arterial u otros factores de riesgo asociado, como diabetes e insuficiencia renal”.