España e Italia realizan el primer trasplante renal cruzado internacional del sur de Europa
Donantes y receptores se encuentran en perfecto estado y ya han sido dados de alta
España e Italia son los primeros países en realizar un primer trasplante renal cruzado internacional en el sur de Europa. Un paciente en España y otro en Italia han recibido un trasplante renal de donante vivo, gracias al intercambio de órganos entre sus respectivos donantes.
Donantes y receptores se encuentran en perfecto estado y ya han sido dados de alta, según informa la Organización Nacional de Trasplantes. Tanto las extracciones renales como los trasplantes se realizaron el mismo día, el pasado 19 de julio, en la Fundació Puigvert de Barcelona y el Ospedale Cisanello de Pisa. La Organización Catalana de Trasplantes ha participado activamente en la gestión del intercambio renal.
El programa de trasplante renal cruzado se basa en el intercambio de donantes de riñón de vivo entre 2 o más parejas. Su objetivo es ofrecer a pacientes con insuficiencia renal crónica la posibilidad de recibir un injerto de donante vivo, pese a que su pareja o familiar, que desea hacer efectiva la donación, sean incompatibles.
Este tipo de trasplantes conlleva un complicado proceso logístico, que se complica aún más con su internacionalización, que ha requerido una total colaboración entre las partes implicadas.
En este primer cruce exitoso del Programa de Trasplante Renal Cruzado internacional han participado 14 hospitales. De ellos, 10 son españoles, 3 italianos y 1 portugués, así como 113 parejas donante-receptor: 79 españolas, 19 portuguesas y 15 italianas.
El primer trasplante renal cruzado se efectuó en España en julio de 2009. Desde entonces en nuestro país, dentro del programa nacional, se han realizado 194 trasplantes de este tipo. El uso de técnicas quirúrgicas cada vez menos invasivas y el estudio y cuidado del donante (antes, durante y después de la intervención) han permitido potenciar este tipo de trasplantes, dado que las posibles complicaciones para el donante han disminuido considerablemente y en la actualidad la extracción renal de vivo se considera un procedimiento de bajo riesgo.